Pero claro, el disco de amor de Pablo und Destruktion no tiene nada que ver con los de Adele, Lykke Li o Björk. Sus composiciones terminan teniendo títulos como ‘Conquistarías Europa’ o ‘Un salario social’ y sus historias esconden pullas tan particulares como «ya no peleamos por familia o por trabajo porque ni siquiera tenemos» o «debería irme al Kurdistán a combatir y dejar este país de puticlubs, farlopa y jubilados», esta última procedente de una canción que parece hablar del regreso a la inocencia, ‘Puro y ligero‘. Cabe en ella también una pequeña crítica de la adicción a las pastillas como forma de solucionar los problemas. Y caben muchas cosas en los textos del autor, pero rara es la vez que el foco aquí deja de estar en el análisis del amor.
La versión original de este disco fue quemada cuando ya estaba fabricada porque Pablo quería cambiar las letras al ser estas demasiado personales y en este ‘Predación’ definitivo encontramos, por tanto, varias aproximaciones al amor, pero siempre sin que se revele demasiado sobre la vida del autor. Somos testigos de cómo se siente un hombre enamorado («Desde que te he conocido he vuelto a tener hambre y buen color», en ‘Conquistarías Europa’), del momento en que surge ese amor («creo que nunca fui tan joven como el día en que te vi / echando gasolina al coche que nos va a sacar de aquí» en ‘Amor’), de cómo entiende nuestro protagonista ese amor («El amor adora la velocidad. El amor es el premio de los temerarios» en ‘Amor’ y también ‘Herejes’) o de cómo puede afectarle la mentira («Ese mar que ves tan bello / Es un traidor» en ‘A la mar fui por naranjas’). Pero no terminamos de ver a un hombre concreto destrozado o afectado por el mismo.
La visión de Pablo und Destruktion ha querido ser algo más global y menos personal y de hecho incluye distintos tipos de amor, como el amor a nuestros antepasados. Así, ‘El mejor traje de seda’ cuenta con una mención a su abuelo, pero llega también a generaciones más antiguas («llevo su sangre puesta como el mejor traje de seda»). Esta aproximación más fría, casi teórica, al amor no conlleva que el disco sea menos pasional. La voz de predicador de Pablo y su arsenal de guitarras, baterías, bajo y gitarkua bajo la producción de Paco Loco es de todo menos frío, si bien hacia la mitad del disco sus pasionales alaridos son tan frecuentes que sí pueden llegar a ser agotadores, e incluso a dejar mucho más indiferente de lo que pretenden.
Son ya varios los discos de Pablo und Destruktion y quizá va siendo el turno de escuchar al artista en un registro más diferente. Sobre todo porque los pequeñísimos experimentos que realiza van a buen puerto: la adaptación de la canción popular de ‘A la mar fui por naranjas’ y el aire Western acompañado de un teclado ultra synth-pop en ‘Herejes‘ son de lo mejor de ‘Predación’. Con todo, y a pesar de que otras canciones sorprendan mucho menos, seguimos ante uno de los talentos más evidentes, singulares y personales de la música nacional reciente.
Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Herejes’, ‘Puro y ligero’, ‘A la mar fui por naranjas’, ‘El mejor traje de seda’
Te gustará si te gustan: Nick Cave, nudozurdo, los anteriores
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