Nada más empezar el festival cancelaban su actuación los tres cabezas de cartel, que no son cualquier persona, pues hablamos de Richie Hawtin, DJ Snake y Steve Angello. El festival defendía que estos artistas “decidieron cancelar unilateralmente sus actuaciones por problemas de diversa índole», peros los artistas, por ejemplo Richie Hawtin, defienden que el festival no les ha pagado parte de su caché por adelantado como supuestamente se había acordado.
La mayor parte de las críticas que ha recibido Delirium se debe a su organización. Los asistentes la han tachado de caótica y han descrito por ejemplo que los párkings se llenaron enseguida y varios conductores hubieron de aparcar sus automóviles en el pueblo o que de las duchas solo salía un “chorrito de agua”. También han condenado el espacio reducido del camping, que no se pudiera acceder a él con comida y bebida propia, que se eliminaran servicios como cargadores de móviles o que se apagara la pantalla de un escenario. También la limpieza del festival ha sido un desastre. Algunos lo han llamado “basurero”.
Esta mala gestión del festival provocaba el domingo varios saqueos a los servicios de bar, aparentemente aprobadas por los mismos camareros, conscientes de que no iban a cobrar de todas formas. La gente se agenció botellas de agua, vino o sillas.
En Twitter incluso ha llegado el vídeo de un coche oficial del festival a punto de atropellar a varios asistentes.
A pesar de todo, hay quien se queda con lo bueno…