Metallica produjo el disco junto a Flemming Rasmussen, que había producido los tres primeros álbumes del grupo, mientras que de la mezcla del disco se encargaron Steve Thompson y Mike Barbiero. Cuando Rasmussen escuchó el disco mezclado aprobó la producción original, en la que los bajos de Newsted se oían perfectamente, sin embargo las órdenes que recibió después de Metallica, concretamente de su cantante James Hatfield y su batería Lars Ulrich, fueron que se redujera la presencia de bajos hasta que prácticamente no se distinguieran de las guitarras y ritmos.
Ahora, en una entrevista para Alphabetika, Rasmussen ha vuelto a hablar sobre la cuestionada producción final de ‘…and Justice for All’ y se ha reafirmado en que toda la culpa de su pobre sonido es de Metallica, no de él. Rasmussen sugiere que Metallica pudo haber tomado la decisión de rebajar la presencia de bajos en su disco por respeto a su fallecido bajista original, al que “probablemente aún lloraban”, de lo que desprende la extraña posibilidad de que Metallica no quisiesen bajos en su disco si no eran los de Burton. ¿Incluso a riesgo de que su disco sonara fatal?
En 2015, Steve Thompson acusó abiertamente a Ulrich de que no hubiera bajos en el disco, y recordó que durante la gala de inducción de Metallica en Rock and Rall Hall of Fame en 2009, Ulrich tuvo el valor de acercársele y preguntarle “qué pasó con los bajos en “Justice”. “Casi le meto una hostia ahí mismo, porque el que se ha llevado todas las críticas por la ausencia de bajo he sido yo”.