“Todos hemos reflexionado alguna vez sobre lo triste que es el hecho de que, después de compartir tantísimo con una persona, pasemos a no poder ni vernos solo porque habéis roto, y hemos intentado (a veces con éxito, otras no) mantener la amistad. De eso es de lo que habla ‘Friends’, donde BloodPop® –que pasó de colaborar con Grimes a codearse con Madonna, Gaga y, como en este caso, Justin Bieber– construye un tema que probablemente oigamos en todos lados en poco tiempo. Y es que definitivamente Bieber ha conseguido un estatus como estrella pop relativamente adulta; ahora la gente habla de su música sin ridiculizarle por la época ‘Baby’ (lo habría tenido más difícil de haber sido Justina y no Justin, todo hay que decirlo). Además, tanto con sus propios pelotazos (‘What Do You Mean’, ‘Love Yourself’ y sobre todo ‘Sorry’) como con diversas colaboraciones (especialmente en el fenómeno ‘Despacito’), actualmente tiene todo a su favor para arrasar con este single. Pero, más allá de su madera de hit, ‘Friends’ es un buen corte pop, con un eficaz estribillo más contenido de lo habitual y, como bien apuntaba mi compañero Jordi, con un uso de los sintetizadores que recuerda al de Robyn (o al tema-de-Lorde-que-parece-de-Robyn, ‘Supercut’)”. Pablo N Tocino.
“Estábamos en ‘Where Are Ü Now’… y varios singles después, ahora estamos aquí, en ‘Friends’, y no han cambiado tanto las cosas. Bieber ha encontrado su fórmula de electropop robusto y letra cuqui donde pregunta por tu madre y por “ese coche que le daba problemas” (¡qué mono!). ¿Pero es momento de que la abandone? ‘Friends’ es como ‘Sorry’ (sus autores son los mismos) pero más oscura y contiene un pulso parecido a ‘Dancing On My Own’ de Robyn. No está mal, como tampoco está mal a estas alturas de la vida que hablemos de Bieber y Robyn en la misma frase y no nos parezca raro. Pero Bieber lo ha hecho antes y mejor. Y BloodPop® también. Justin, dice mi madre que gracias por preguntar, pero no seas pesado, no quiero que seamos amigos. ¡Súperalo!”. Jordi Bardají
.“Venga, vale, es muy guay que Justin, después de convertir a los descreídos con ‘Purpose’ opte, con la mano amiga de BloodPop®, por un revival de los 10s (¿ya le ha llegado el turno a esta década? WTF???) y hacer algo más que un guiño al gran hit de Robyn, ‘Dancing On My Own’. Pero eso sí, puestos en balanza ambos temas, y pese a que no me cabe duda de que lo nuevo del canadiense será otro exitazo, melódicamente son incomparables: la línea vocal de Robyn es mucho más rica, bonita y elaborada que la de ‘Friends’. Eso por no hablar de lo fría y plana que resulta la interpretación de Justin. Si por algo es grandiosa ‘DOMO’ es porque sentimos que Robyn empapó verdaderamente la pista de baile con lágrimas. Las suyas y las nuestras”. Raúl Guillén.