Evidentemente la decisión ha disgustado profundamente a la familia de Johnson (su padre ha dicho que es «increíble» y que «no se ha hecho justicia») y también a sus colegas, entre los que por supuesto se encuentran los integrantes de Radiohead, que en un breve comunicado en Twitter han dicho que se sienten «horrorizados» por la decisión y que esta es un «insulto a la memoria de Scott Johnson, a sus padres y a nuestro equipo». El grupo ha apuntado que el dictamen «no ofrece consuelo alguno, ni zanja el caso ni da seguridad alguna de que este tipo de accidente no vaya a volver a producirse».
Desde la otra parte implicada en el caso, el juez que defiende a Live Nation ha dicho que la decisión de Toronto es «despiadada» para la familia de Johnson. La promotora sin embargo sigue negando las acusaciones vertidas por el ministerio canadiense y defiende que en su momento hizo todo lo posible por garantizar la seguridad del recinto en el que Johnson perdió la vida.