Justo un año después de eso, a Schwartz le fue detectada esta enfermedad degenerativa. Su familia recaudó fondos para sufragar un tratamiento con células madre contra la enfermedad, involucrando a artistas como Ariel Pink, los propios Beachwood Sparks y The Tyde, que se movilizaron para participar en un show benéfico con esta causa en 2014. Rademaker ha escrito un emocionante texto para despedir a su amigo que recoge Pitchfork«>Pitchfork completo y del que rescatamos algunas frases:
“Cuando conocí a Josh, tenía 18, todavía llevaba aparatdo en los dientes t podía tocar la guitarra como Neil Young y J Mascis. Empecé dos grupos con él, Further y Beachwood Sparks, él era como un hermano para nosotros. Cualquiera que viera esos grupos sabe que Josh era una fuerza sobrenatural. Un guitarrista extraoirdinario y un dotado compositor. Insto a cualquiera que no haya oído su música a hacerlo.
Cuando a Josh le diagnosticaron ELA fue muy valiente, nunca se quejó y simplemente de dedicó a escuchar música y comprar discos. (…) En los últimos años Josh estaba paralizado por la enfermedad y solo podía comunicarse con los ojos a través de su ordenador, pero aún le encantaba tener compañía y organizar fiestas, escuchando discos y viendo películas. Definitivamente eso le ayudó a vivir el tiempo que le diagnosticaron los médicos”.