La situación actual, tras la consideración de «ilegal» del referéndum del 1-O, la aplicación del 155 y la detención de miembros del Govern, dice que “es producto de que los catalanes se hayan sentido reprimidos durante mucho tiempo”. Además, pone en duda la identidad de España: «La idea de que toda España es igual e uniforme es un mito. El gobierno español ha sido totalmente idiota y ha alimentado esta situación», si bien recuerda que «no está muy claro qué porcentaje de la población catalana realmente desea la independencia».
Pamela Anderson menciona la moda, el diseño y Gaudí como muestras de la identidad catalana, así como el hecho de tener puerto o estar más cerca de Europa. “No estaban pidiendo tanto ni han hecho peticiones excesivas”, justifica. Cree que la mayoría de los catalanes no quiere la independencia pero cree que tendría que dárseles la oportunidad de decidir, “como a Escocia”. Tras cuestionar también el modelo de la UE, que considera “obsoleto”, concluye: “apoyo al pueblo catalán en su derecho a determinar su propio futuro”.