Originarios de Portland, los Dioses Irreales de Rancher se labraron entre 1981 y 1983 una gran reputación en la escena del Pacífico Noroeste, de su ciudad natal a Seattle, tocando regularmente una mezcla de estilos característica de la época: rock and roll, pop new wave, ska. Se comenta que una joven Courtney Love era una asistente habitual en sus conciertos. Grabaron material con Louis X Erlanger de Mink deVille, y también en The Power Station durante una gira por la Costa Este, demos que estuvieron moviendo entre las discográficas mientras su repertorio se volvía más sólido. Para 1983 era la banda de Portland con más seguidores y posibilidades de dar el salto, un momento que culminaron triunfalmente con su fichaje para el sello Arista por parte del legendario Clive Davis (artífice de los debuts de artistas como Janis Joplin o Santana en los 60 y Springsteen, Patti Smith o Billy Joel en los 70).
Entre las mejores canciones que iban a aparecer en ese debut por todo lo alto estaba esta ‘Uptown’, un verdadero “clásico que nunca lo fue” de pop de la nueva ola, cuyo excitante riff de guitarra con trémolo y pegadiza melodía prueban el talento potencial de Rancher:
Una entrañable cápsula del tiempo, tanto la canción (incluso en rudimentaria su mezcla mono) como el vídeo y su irresistible aroma semi amateur. No todas las canciones que se han conservado del grupo son tan brillantes, pero esta ‘Uptown’ resplandece con un increíble potencial.
Todo parecía soplar en su favor, y sin embargo, su entrada en la compañía fue el comienzo del fin: mientras el grupo luchaba contra intentos de la misma por homogeneizar su abanico de estilos y cambiarles el nombre, a Rancher se le diagnosticó cáncer, lo que hizo que tuvieran que parar por completo mientras recibía tratamiento. El artista venía sufriendo la enfermedad desde comienzos de la década y por desgracia fue una recaída que encadenó con sucesivos relapsos que le fueron dejando cada vez más limitado físicamente. La banda acabó por deshacerse a finales de 1984, con un disco grabado que no llegó a salir nunca. Rancher murió el 2 de diciembre de 1986 a los 29 años de edad.
Algo sorprendente de la historia de Billy Rancher es lo increíblemente documentada que está. Además de un detalladísimo artículo en Wikipedia que para sí querrían muchas bandas consagradas, en Youtube hay todo un tesoro de vídeos que incluye entrevistas, clips, actuaciones en televisiones locales, y muchos conciertos, grabados con varias cámaras y preservados y subidos por un amigo de la banda, David Jester. Hasta existe una deliciosa versión en directo de la propia ‘Uptown’ con el ritmo más acelerado y un precioso arreglo de sintetizador ausente en la original. Es un buen ejemplo de la energía y brillantez en directo de los Unreal Gods, y del talento del propio Rancher, que sin duda desprendía un atractivo personal y artístico que le puso al borde del éxito.
‘Uptown’ suena en el último Popcasting de Jaime Cristóbal, ya disponible en este enlace.