Si ‘Comeback’ en su versión corta para Spotify es una canción ochentosa con una pequeña influencia del pop actual en cuanto a tratamiento de voces, que decide culminar por alguna razón con un destartalado noise; su vídeo -mucho más largo- es un gran batiburrillo que él mismo presenta como «de estructura circular» y como «collage» de ideas. Entre sus influencias están tanto los videoclips de Tyler the Creator como de Róisín Murphy y también le ha marcado una biografía que ha leído de Bob Fosse.
El vídeo comienza en plan cantautor: por un momento nos parece que va a salir Destroyer. De ahí pasamos a una cafetería rollo años 50 hasta que una tacita de café se ilumina y comienza la fiesta ochentera, CD mediante. Las mutaciones de SSION que conocemos incluyen una animadora, un disfraz de vaca que se reproduce en la portada del single (referencia a Pink Floyd, además del guiño a Robert Plant de la foto promocional) y un cásting medio eurovisivo que sufre un boicot que ni ‘Carrie’. El vídeo refleja «pasado, presente y futuro de un modo extraño» y pretende funcionar a modo de «sinopsis» del álbum, aún sin fecha de edición.