Pero la canción que mejor entra desde la primera escucha es ‘Me has dejado de gustar’. Si el disco anterior ya incluía un tema entonado por Santi Castillo Álvaro Martínez en plan Perales (‘Noches blancas’), aquí vuelve a posicionarse en el lugar de un intérprete melódico al modo de José Luis o Julio Iglesias, para quien de hecho fue escrita ‘¿Y quién es él?’
‘Me has dejado de gustar’ carece de estribillo, más bien presenta una estructura circular, pero su melodía, tan clásica como la de ‘Los días’, nos lleva al mejor pop nacional de los años 60 y 70. Su letra es un mensaje para una ex, diciéndole que la relación, aunque «estuvo bien», se ha acabado para siempre («Me has dejado de gustar, ya no quiero verte ni un minuto más / no vengas detrás, déjame ya en paz») debido a la decadencia de la misma, que se ha convertido en «una sombra en la pared, la foto fantasma de lo que un día fue». No faltan, eso sí, las puyas «ya no puedo soportar tanto drama a punto de estallar / y echarnos de todo en cara y después hacer como si nada», que no consiguen desembellecer esta producción de estupendos teclados, cuerdas, vientos y campanillas.