Benjamín Prado, escritor y gran amigo de la cantante, ha participado en la creación conjunta de las letras de varios temas, y ha escrito la nota de prensa que reproducimos a continuación, destacando algunas de sus palabras en negrita: «Un single no tiene que ser una canción, tiene que ser un himno. Eso lo sabe cualquiera y lo buscan todos los compositores, pero lo consiguen muy pocos e incluso esos pocos, nada más que de vez en cuando. Un himno pop es un secuestro, algo que te atrapa; es una droga, algo que crea hábito; es un marcaje individual, algo que te sigue a todas partes; es una invasión, algo que una vez que se te mete en la cabeza no hay modo de hacer que salga de ahí. Y antes que nada, es un espejo: te miras en él y lo que ves es a ti. ‘Nacidos para creer’ es todo eso y lo es a primera vista: la oyes una vez y ya eres suyo, tu única opción es oírla de nuevo.
El día que Amaia Montero me puso esa melodía avasalladora en su casa, fue como agarrar unos cables de alta tensión: era emocionante, sutil y feroz a un tiempo; poseía la contundencia de lo que te pone fuera de combate con un solo golpe. Empezamos a buscarle una letra de inmediato, su letra, la que pedía a gritos y sin ofrecer ninguna alternativa, porque no se hubiera conformado con ninguna otra. Y no me digan cómo, pero ya sabíamos que iba a ser la primera bandera en la luna del disco que se avecinaba.
Amaia sabe quién es y lo que significa para millones de personas. Pero, sobre todo, más allá de los focos y los aplausos, tratada de puertas para dentro, es un ser humano sin trampa ni cartón, insegura como todos los perfeccionistas; hipersensible como todos los creadores de verdad, los que se apuestan a sí mismos en la partida; es generosa y divertida siempre; arrogante o humilde según con quién se cruce; melancólica cuando mira hacia atrás e inteligente cuando mira a su alrededor… Y en su vida ha habido lo mismo que en la de cualquiera: de todo. Felicidad y tragedia; dolor y éxito; traición y lealtad; cumbres e infiernos… ‘Nacidos para creer’ es el resumen de ese viaje lleno de idas y venidas, es un autorretrato de muchas caras, una confesión, una radiografía, un desnudo integral de la parte de adentro.
Algunas de sus estrofas son un ajuste de cuentas y otras son un tributo, una forma de dar las gracias a los que están a tu lado llueva o haga sol, sin importarles qué puesto ocupes en la carrera.Ella la canta con delicadeza, con ironía y con rabia. Ella, que en mi opinión siempre ha cantado mejor que nadie y por eso cuando me dijo ven lo dejé todo, me parece que aquí se deja atrás hasta a sí misma. A quien al escuchar ‘Nacidos para creer’ no le den ganas de saltar, que cambie de zapatos y se ponga los bonitos, los de pisar fuerte y dejar huella. Porque esto no es sólo una canción: es un himno. O si lo prefieren, es una bomba, en el buen sentido de la palabra. No le falta de nada, no va a dejar indiferente a nadie. No se pongan cómodos, porque su estribillo no les va a dejar estarse quietos. Bienvenidos a un disco que no van a olvidar».