Después de aquella novela de enorme éxito ya en el tiempo de su publicación, Le Guin publicó ‘Los desposeídos’, una novela de cariz distópico en el que se trataban temas como el capitalismo, la anarquía o la destrucción del medio ambiente, asegurando su relevancia en tiempos futuros. Sin ir más lejos, Owen Pallett la mencionaba
en una canción reciente.Antes de estas novelas llegó el primer tomo de los cuentos de ‘Terramar’, en los que Le Guin ideó una civilización situada en un mundo inspirado en la Edad de Hierro, y cuyas individuos convivían con magia y dragones y poseían una tez marrón. Le Guin no aprobaba la concepción ampliamente aceptada que los protagonistas de novelas de ciencia ficción hubieran de ser blancos.
Curiosamente, Le Guin acudió al mismo instituto que otro icónico escritor de ciencia ficción estadounidense, Philip K. Dick (autor de ‘¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?’ o ‘Minority Report’) durante los años 40, y además al mismo tiempo, como contó la escritora en un libro reciente, si bien ambos jamás llegaron a coincidir durante su etapa estudiantil.