Pero Manson no actuó sola: durante un punto de su concierto, invitó al escenario a nada menos que Fiona Apple. Ambas interpretaron ‘You Don’t Own Me’, el himno feminista de Lesley Gore, y se lo dedicaron a Neil Portnow, presidente de los Grammys, muy criticado en los últimos días por sus palabras sobre la ausencia de mujeres entre las nominaciones de los premios (según él, no trabajan lo suficiente y necesitan “currárselo más” para aspirar a ganar más estatuillas).
Es más, para su actuación, Apple vistió una camiseta blanca con el texto escrito encima “Kneel, Portnow”, un juego de palabras con el nombre de Neil Portnow y el verbo “kneel” (arrodillarse). Ante dos grandes talentos como los de Manson y Apple, ante los que se “arrodillaría” cualquiera, para tomarse en serio al presidente de los Grammys…