“Nunca he sido capaz de comprender por qué Meghan Trainor cae en general tan mal entre nuestros lectores. ¿Qué ha hecho o dicho esta persona para que se menosprecien los hitazos que ha incluido en sus dos primeros discos? Por eso me da más rabia aún que este comercialote ‘No Excuses’ me haya dejado totalmente indiferente. No encontramos en él ni la sorpresa que resultaron ‘No’ y ‘Me Too’ ni tampoco el encanto naíf de ‘All About That Bass’. Un claro «más de lo mismo pero peor» respecto al segundo disco que está resultando un descalabro comercial, quizá por ser demasiado evidente. Lo único que me ha dejado, por alguna razón, son ganas de escuchar a Hot Chocolate”. Sebas E. Alonso.
“Meghan Trainor dice que el “mejor disco” de su carrera será una mezcla de ABBA, la Britney Spears de finales de los 90 y la música de los 80. Esto significa que las melodías de este trabajo tendrían que ser colosales, pero ‘No Excuses’ deja bastante que desear en ese aspecto. Tampoco son especialmente atractivas algunas de las ideas presentes en ‘No Excuses’, como esos impulsos “WHOAH!» tan desagradables que realiza Trainor a lo largo de la canción o las voces masculinas de ultratumba del estribillo. Suerte que sus autores se han apiadado de nosotros y el tema dura solo 2 minutos y medio”. Jordi Bardají
“¿Cómo es posible que una canción de 2 minutos y medio pueda hacerse larga? Parece imposible, pero ocurre con ‘No Excuses’, el nuevo single de Meghan Trainor. Pero así y todo, al contrario que mis compañeros, sí encuentro el encanto en esas guitarras funky, los coros ultragraves y lo pegadizo de… ¿todo? En un pop que, como dicen Guille Milkyway o Jaime Altozano, prescinde cada vez más del estribillo, Trainor llena absolutamente toda la canción de ganchos. Algo almibarados, sí, pero buenos ganchos. Y creo que lo que más me gusta de Meghan es, precisamente, que le trae un poco al pairo lo que pase en el pop contemporáneo. Ella es una autora clásica, de las de toda la vida. ‘No Excuses’ crece con las escuchas, aunque sólo sea por lo machacón de su estructura, y quizá nos sorprenda con un éxito a medio plazo, de cara a una época de primavera/verano que parece más apropiada para su frescura”. Raúl Guillén.