Tras décadas de transformación editorial en los que pasó de ser un periódico musical a un tabloide más ligero y adaptado a los nuevos tiempos, en 2015 el “New Musical Express” pasó a distribuirse gratuitamente en Reino Unido después de un descenso de las ventas que obligó a la revista a reducir su distribución a las 15.000 copias, una cifra muy lejana de las 300.000 que llegó a despachar semanalmente en su mejor época, de manera especial en 1964, durante el auge de los Beatles, y que de hecho superó a partir de 2015 tras pasarse al modelo gratuito, batiendo su propio récord.
Paul Cheal, director de la editora Time Inc., propietaria de NME, ha explicado que la edición física gratuita de NME ha “catapultado” el número de usuarios en NME.com, pero que la publicación se ha “enfrentado a costes de producción cada vez más altos y a un mercado de publicidad impresa muy duro”. “Es en el ámbito digital donde el esfuerzo y la inversión se centrarán para asegurar el sólido futuro de esta famosa marca”, ha apuntado.