En ‘Bosque de bambú’, Usbeck parece dispuesta a hacernos bailar, y estamos ante un mini hit synth-pop clarísimo que podría recordar al trabajo de grupos españolas ya medio olvidados como Peor Imposible o Glutamayo Ye-Yé en los ochenta. Y el título no parece casual: hay bosques de bambú en África, por ejemplo en Etiopía o Madagascar, pero además el tema destaca no solo por su ritmo bailable sino también por la presencia de una kalimba, un instrumento africano.
Dice Usbeck que quiere que escuches esta canción de amor cuando creas que “estás rompiendo las reglas”, y en su letra nos habla de un amor “sin límites” y sobre “liberarse de las restricciones de la sociedad y vivir el momento”. Imposible no cantar con ella eso de “una caricia, un beso inesperado, entre tu cabello, en las curvas de tu cuello” o “una relación no es lo mismo de siempre, es algo diferente”.