Música

Sunflower Bean / Twentytwo in Blue

Se suele resaltar la juventud de los integrantes de Sunflower Bean cuando se habla sobre la calidad de su música, como si 20 años fuera una edad extraordinaria para escribir grandes canciones y no la edad en la que, por ejemplo, Kate Bush compuso ‘Wuthering Heights’. Sin embargo, en el rock se ha solido dar que artistas y grupos hoy legendarios no publicaron sus primeras obras maestras hasta alcanzar los 24-25-26 años -pienso en los Beatles, David Bowie, Bob Dylan, Fleetwood Mac, Led Zeppelin- y parece que a Sunflower Bean todavía le quedan al menos un par de años para entregar un disco realmente bueno de verdad. Al menos, eso es lo que transmite su nuevo trabajo, ‘Twentytwo in Blue’.

Curiosamente, y como indica el propio título de ‘Twentytwo in Blue’, el trío neoyorquino formado por la vocalista y bajista Julia Cummings, el guitarrista Nick Kivlen y el batería Jacob Faber dedica su nuevo disco a los sinsabores de su propia juventud, a esos veintitantos convulsos, “tristes” que tanto cambio conllevan en la vida de cualquier persona. Y las letras del álbum indagan sobre todo en la necesidad imperiosa de cambio, de la juventud a la madurez, que se produce en esta edad tan complicada, mostrando a un grupo en pleno contacto con sus emociones (solo hay que leer sus entrevistas para flipar con lo maduros que son) y sin miedo a crecer, como evidencia la atmosférica ‘Only a Moment’, una canción que es “una carta a un amigo y que, a su vez, es una carta a uno mismo, porque cuando curas a alguien, te estás curando a ti mismo”.

A menudo, ese cambio no es voluntario sino que viene sin esperarlo, como relata la sobrecogedora ‘Twentytwo’, la mejor canción del disco, en la que una Julia Cummings “reventada y usada” trata de afrontar las “expectativas” que la sociedad vierte sobre ella por ser una mujer joven, y aunque hay en el disco lugar para el existencialismo (“perdido” y “sin su rebaño”, se muestra el grupo en ’I Was a Fool’), Sunflower Bean se muestran sobre todo dispuestos a actuar, dedicando una canción rabiosa a la transformación de aquello que creías conocer (‘Burn It’) y buscando en la ultra pegadiza ‘Crisis Fest’ un himno para la “próxima generación que cambiará el mundo”, y que resulta especialmente apto como retrato del sentimiento de lucha que en Estados Unidos ha derivado, por ejemplo, en la protesta estudiantil más grande de la historia del país

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A pesar de la energía que transmite ‘Twentytwo in Blue’, Sunflower Bean queman la mecha del disco muy rápido, dejando una segunda mitad que ni de lejos es tan buena como la primera. Y aunque el grupo parece que poco a poco va ajustando su sonido a un estilo que se mueve entre el pop melódico de guitarras y el glam-rock, no puede decir que esa madurez se traslade en un disco convincente de principio a fin, dejando en la mencionada segunda mitad canciones tan poco elementales como ‘Memoria’, ‘Puppet String’ o ‘Any Way You Like’. Pero si Sunflower Bean continúan creyendo en su música como si fuera su religión, como rezan en ‘Human For’, miedo da lo que sean capaces de ofrecer en un par de años, cuando tengan la edad de componer un ‘Starman’. Sin duda, el potencial lo tienen de sobra. Y la historia, como está demostrado, no miente…

Calificación: 6,4/10
Lo mejor: ‘Twentytwo’, ‘Crisis Fest’, ‘I Was a Fool’
Te gustará si te gusta: el pop-rock de los 70
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Jordi Bardají