Pero hay varios problemas en este regreso al pasado. El primero es que su vena synth-pop no estaba nada mal, de hecho estaba muy bien y acaba de impregnar con éxito el sonido de parte de la banda sonora de ‘Black Panther’. Ni remotamente había dado de sí todo lo que debería. El segundo es que ha pasado demasiado poco tiempo desde ‘Trilogy’ como para reivindicarlo. Quizá en 2025 o en la década de los 30 este retorno tenga más gracia. Porque el principal es que la vieja fórmula de The Weeknd sí que había dado muestras muy claras de agotamiento en ‘Kiss Land’, donde Tesfaye se mostraba como un compositor muy cansino dando vueltas y más vueltas al sexo, al desamor y a las drogas, donde no había mucho más que contar, sobre bases muy similares.
Y ese es el The Weeknd que encontramos en este EP, muy especialmente en la ya exitosísima ‘Call Out My Name’, con guiño a ‘Earned It’ y textos como “quiero que te quedes aunque no me quieras / chica, ¿es que no puedes esperar?”. Por mucho Nicolas Jaar que vaya en sus créditos, no es lo mejor que ha hecho y sus millonarios streamings parecen deberse sobre todo a la inercia. ’Try Me’ repite “¿es que no me echas de menos?” y ‘Wasted Times’ reconoce: “no puedo olvidarte” y desafía “las chicas solo te quieren cuando vas ganando”. Un victimismo, no sabemos si dedicado a Selena Gomez, algo fuera de lugar: ¿cuándo no ha ido ganando The Weeknd? Incluso dejando de lado que el gusto por este amor obsesivo y posesivo no suene nada bien en este clima político ni en el que debería quedar para los restos, lo cierto es que Tesfaye se muestra como un autor de canciones muy poco imaginativo y con muy pocos recursos en estas canciones, con frases tan poco elegantes o maduras para un letrista como: “espero que sepas que esta polla aún es una opción”.
Por suerte, hay canciones que encierran un encanto muy claro. Si ‘Try Me’ es más que nada lo que suena entre el primer tema y ‘Wasted Times’, este sí refulge gracias a su base de drum&bass, que suena como un Burial comercializado para bien. Que es más o menos lo mismo que decir que Skrillex aparece en sus créditos. Las dos pistas con Gesaffelstein insertan con acierto bucles tremebundos y abrasivos. Además, ‘I Was Never There’ incluye un nostálgico drop y ‘Hurt You’ la perceptible colaboración de Guy-Manuel de Homem-Christo de Daft Punk. Y la pista final, ‘Privilege’, sí es una pequeña maravilla sobre desamor, modesta pero eficiente, que deja claro que, aunque The Weeknd no haya sabido renovarse como debería un artista de su categoría, algo que quizá reserve para un álbum “de verdad”, tampoco ha perdido en absoluto la mano como autor de buenas melodías. Pese a los peros que se pueden poner, pese a no ser evidencia de un talento desbordante, ‘My Dear Melancholy,’ sí es un agradable EP por encima de la media en composiciones, producción y voz, que se ve beneficiado por su breve duración, según mandan los cánones de 2018.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Privilege’, ‘Wasted Times’, ‘Hurt You’
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