Además, Jurado pretende dar a este disco un valor extra: en un tiempo en que “tenemos todo a un click de distancia”, él ha decidido premiar la paciencia y la expectación, como ha explicado en un extenso (e interesante) texto en Facebook. Por eso, cuando se publique el 4 de mayo, la única manera legal de oírlo será a la antigua, comprando el disco: retrasando la llegada de ‘The Horizon Just Laughed’ hasta el mes de julio, Damien no quiere “cerrar la puerta a los servicios de streaming”, a los que reconoce un papel importante para la música en general y su carrera en particular, sino “honrar a los fans que hacen el esfuerzo de comprar música física”.
En el escrito, el músico alude con nostalgia los tiempos en que uno sentía excitación por escuchar un disco y dedicada mucho tiempo a hacerlo. Una nostalgia que inunda los textos de presentación de disco y artista, ambos de su amiga la escritora Claire Carey Deering, y también ‘Over Rainbows and Rainier’, el primer adelanto del álbum. Una canción tan austera como emotiva en su ejecución, con un esqueleto apenas integrado por la guitarra acústica y la voz en un primer plano –a los que un delicado coro femenino se suma posteriormente, antes de un emotivo pero discreto arreglo de cuerdas y metales final–, para hacer brillar una melodía preciosa, perfecta para escuchar en bucle un lluvioso domingo como este (al menos en la mayor parte de España), mirando el aguacero desde la ventana.
Su vídeo, como la canción, muestra con un paseo en un viejo coche los majestuosos paisajes alrededor de Seattle, tras la que se eleva el monte Rainier al que alude la canción. Entre dylanianas referencias religiosas –comienza situando al Ángel Moroni, un símbolo importante en para la iglesia mormona, “dormido en el garaje, con un periódico bajo el brazo”–, Jurado poetiza la visión de la muerte futura y pide ser “llevado sobre arcoiris y el Rainier” para observar la belleza del mundo.