Sin embargo, Ridings no tiene nada que ver con ellos. Esta joven inglesa de 23 años deja todo el poderío de sus canciones al piano y sobre todo a su voz, que posee registro grave y emotivo similar al de voces británicas con sentimiento como Florence + the Machine o Gordi. En la estela de Gabrielle Alpin, Agnes Obel o Birdy, Ridings factura canciones dramáticas que buscan llegar directamente al alma, como ‘Lost without You’, ‘Blackout’, ‘You Mean the World to Me’ -que no es una versión de Toni Braxton- o ‘Maps’ -que sí es una versión de Yeah Yeah Yeahs-.
En estas canciones oscuras que nos hablan, sobre todo, de amor, de una persona que se ha ido por razones misteriosas dejando a Ridings un corazón roto (‘Blackout’) o porque ella no supo expresar su amor (‘You Mean the World to Me’), pese a que esta persona fuera un día tan reconfortante como el hogar (‘Home’); se vislumbra a una artista capaz de llenar solo con su voz y piano lugares tan especiales como en los que ha grabado, y por tanto a una promesa que habrá que seguir de cerca.