Música

Gaz Coombes: «Odio que mis hijas me busquen en Google»

Gaz Coombes, ex vocalista de Supergrass, ha publicado un notable disco en solitario -el tercero solo- llamado ‘World’s Strongest Man‘, cercano al sonido de Radiohead y por momentos a la Velvet, que él dice influido también por Frank Ocean. Hablamos sobre cómo este ha influido en su música, sobre los diferentes y variados temas del álbum -de la masculinidad a la política, pasando por la locura-, sobre la era Brit Pop o sobre la importancia de la nominación al Mercury Prize. Coombes, algo desaliñado pero muy bien conservado, tímidamente divertido y nunca demasiado solemne, porta uno de los anillos de casado más gordos que he visto recientemente, por lo que sí, su familia también sale a colación, puesto que ha jugado un papel en el desarrollo de este álbum.

Este es tu primer disco tras la nominación al Mercury de ‘Matador’, ¿fue importante para ti?
Fue solo uno de los grandes momentos de un gran año. Hicimos grandes actuaciones en las que todo salió increíblemente bien, como un show perfecto en Glastonbury. Y la nominación al Mercury Prize fue algo bueno, claro. Mola porque cualquiera entre 1000 discos puede ganar, hace poco ha estado nominado Ed Sheeran.

Me sorprendió mucho verle nominado, pero también hay que recordar que también lo estuvieron Spice Girls o Take That.
Es verdad, me gusta que todos los artistas puedan concurrir y fue un buen momento para el reconocimiento del disco que había hecho.

¿Te suelen gustar los ganadores del premio?
No (se ríe, bromeando). Sí, claro, ha habido grandes discos, supongo. A veces es difícil saber si lo que gana es la historia del artista o la historia del álbum. A lo mejor es más el álbum que encaja ese año para ganar el premio.

«No toco las canciones de Supergrass ni me asiento sobre mi historia pasada, no me interesa»

Me sorprendió verte nominado porque suelen apostar por artistas noveles, con alguna excepción como PJ Harvey, que es la única que ha ganado 2 veces.
Supongo que fue la validación a haber hecho algo nuevo. No toco las canciones de Supergrass ni me asiento sobre mi historia pasada, no me interesa. He dado un paso adelante y hago música escrita en 2018, adapto todas las estéticas, algunas cosas suenan mejor en crudo y por otro lado lo contrapongo a nuevas técnicas de grabación. Me encanta hacer loops. Lo que hago ahora es muy diferente a Supergrass.

Has tocado la mayoría de instrumentos de este disco, ¿cuál te ha resultado más difícil?
Creo que el violín, que he tocado en estos dos últimos discos. Es muy difícil, pero he encontrado una manera de tocarlo a lo Velvet Underground. Mirando atrás, también creo que he mejorado mucho con el piano.

¿Por qué tocas tú casi todo cuando puedes contar con profesionales que lo hagan por ti?
Porque lo hacen demasiado bien para lo que busco. Por ejemplo, sí hay una violinista increíble tocando en ‘Walk the Walk’, pero yo hago más bien drones o dibujo ciertos pasajes con el violín, y le sienta muy bien a lo que busco en un momento dado. Los músicos están sobrecualificados para lo que yo quiero hacer en ese caso, que es trastear.

Este disco tiene un ángulo político, algo que me parece complicado hacer bien para un artista de pop o de rock.
Solo es una pequeña parte. No hago canciones políticas, pero algunas sí tienen momentos en los que aparece lo que pasa alrededor: un titular, algo que veo en las noticias, algo que me cuenta alguien… Intento que sean momentos puntuales. En ‘Wounded Egos’ sí que apelo a 2017 cuando digo «right-wing psychos». Fue un año duro, fue muy triste ver cómo se imponían visiones extremas y eso me afectó, pero la canción es sobre el escapismo en general. Es una mezcla entre las dos cosas.

Creo que en el futuro el disco se podrá identificar fácilmente con el clima de 2017 o 2018…
Quería decir cosas que resonaran y que fueran relevantes, pero hay una mezcla de temas en las letras: ‘Weird Dreams’ habla sobre el amor intenso. ‘In Waves’ sobre ser un adolescente y descubrir cómo aprender a tocar la guitarra. También hay cosas divertidas. Me gusta mezclar diferentes temas.

La masculinidad es otro de ellos.
No tanto. El título del disco sí, pero ninguna canción va específicamente sobre ello. Vivo en una casa con tres chicas y es un tema candente. Quería más que nada referirme a la situación actual, a hombres ridículos haciendo declaraciones totalmente pasadas de moda. Es una declaración.

«Los chicos jóvenes no tienen que crecer pensando que tienen que hacer dinero, tener el poder y ser duros. Si se liberan de eso pueden convertirse en gente increíble»

En los 90 parecía haber dos tipos de bandas en el Brit Pop. Estaban Noel Gallagher, Damon Albarn… con una imagen mucho más masculina; y luego Brett Anderson de Suede o Placebo, orgullosos de su feminidad. Hacía a Supergrass más en el primer grupo…
Éramos chicos jóvenes salidos de un pueblo (NdE: Wheatley, de 4.000 habitantes, pero muy cerca de Oxford). No éramos de Londres. Éramos buena gente y dejábamos que la música pusiera el punto agresivo. Llevábamos ese rollo, y aún soy igual que entonces, pero tener a mis hijas me ha hecho más femenino de alguna manera. Es de lo que habla ‘La caída del hombre’ de Grayson Perry (que ha inspirado el título del disco). Sobre aún ser hombre, tener el sentimiento de un hombre, tener esa competitividad del hombre hetero… Supongo que ahora me interesa una visión más amplia: se puede ser un hombre de maneras diferentes, puedes ser delicado o duro, no hay normas. Los chicos jóvenes no tienen que crecer pensando que tienen que hacer dinero, tener el poder y ser duros. Si se liberan de eso pueden convertirse en gente increíble.

Además, Frank Ocean es una referencia en este disco, ¿qué te ha aportado?
Un toque delicado y de vulnerabilidad, es como un hip hop experimental, no hace hits pensados para la radio y es muy enriquecedor. Ahora que soy un artista en solitario, me fijo más en artistas en solitario. Por ejemplo, he reparado en Beck ahora mucho más que antes. PJ Harvey es increíble, Nick Cave…

‘Deep Pockets’ habla sobre la vida de una estrella, sobre un estilo de vida que implica estar «colocado en la parte de atrás de un coche». ¿Todavía haces esas cosas? ¿Vives en Londres?
No, vivo en Oxford, pero he pasado mi vida viajando. Así es como la letra empezó, era como un viaje sinfín, psicodélico, una paranoia, una alucinación, en un espacio pequeño donde tu cabeza se vuelve loca. Tienes momentos así cuando estás haciendo conciertos, has tomado demasiados drogas y te vuelves loco, pero la canción no es tanto sobre drogas como sobre volverse loco dentro de un coche.

¿Has tenido muchos momentos salvajes como rockstar? ¿Quizá a finales de los 90?
Unos pocos. Pasé una noche entera con Slash, hablando durante 6 o 7 horas en un hotel, supongo que tomando drogas y bebiendo mucho. Terminamos a las 6 de la mañana, fue un gran momento rock’n’roll. También yo y Steven Spielberg hablando de programas de televisión (se ríe). Y con Dave Grohl tocamos en América, fue una locura.

Has mencionado a varios artistas americanos, aunque nunca fuisteis tan famosos en Estados Unidos… Y mira que a veces sonabais americanos…
A los grupos americanos les gustábamos, quizá porque nos inspiraban cosas como Pixies, Frank Zappa, Jimi Hendrix… Cuando era joven me gustaban mucho Nirvana, Patti Smith, Blondie, Captain Beefheart… Todo artistas americanos que me influyeron y aún me influyen.

Cuando vi que tenías una canción llamada ‘Shit (I’ve Done It Again)’ pensé en…
¡Britney! (interrumpe)

(risas) Además de eso, pensé que iba a ser más uptempo, pero es triste. Háblame sobre ella.
Quería que la letra tuviera sentido del humor, ya que la canción presenta un entorno bonito, aunque con su oscuridad. Me gustan esas yuxtaposiciones de luz y oscuridad, así es mi vida. Es divertida, surreal, da miedo, es rara, pero supongo que hacer cosas diferentes es lo que me mantiene despierto. Pero me encanta esa canción, salió así, no puedo explicarla.

«Tenía que haber hecho un vídeo como el de Britney, pero con un uniforme totalmente jodido»

¿Cuándo has sido consciente de la coincidencia con Britney? ¿O fue deliberado?
Me di cuenta más o menos mientras la hacía, pero es distinta. Esencialmente estamos cantando más o menos lo mismo, ¿no? Aunque supongo que ella habla de enamorarse otra vez y la mía es más sobre malos hábitos. La mía es la versión madurada y oscura (risas). Tenía que haber hecho un vídeo como el suyo, pero con un uniforme totalmente jodido (risas).

El humor siempre ha sido importante en tu carrera, pero no es tan común en el rock, ¿por qué crees que es?
Porque te puede acercar demasiado a la imagen de los Teleñecos o al Frank Zappa de los 80. Pero a mí me gusta el humor, incluso para artistas desvaneciéndose que parecen estar diciendo: «somos jodidamente importantes». No hace falta ser serio, incluso en este disco está claro que no me lo tomo tan en serio. No me gusta tomarme demasiado en serio. Por eso me gusta Nirvana, Pixies, Foo Fighters…

El humor en Foo Fighters lo veo claro, ¿pero en Nirvana?
Nirvana también. Kurt tenía un toque muy divertido, con letras un poco tontas. Es una parte muy importante de ellos.

Hay un elemento kraut en este disco y he recordado que se dijo que el 7º disco de Supergrass, que quedó inédito, también era kraut. ¿Se parecía?
No… No sé… No escucho tanto kraut, es que cuando toco la batería tiendo a ese ritmo. Aunque siempre me ha atraído experimentar con ese período de la música alemana, mediados de los 70, pero más por la ausencia de estructuras. Eso me interesa muchísimo y Can, y también Brian Eno o David Bowie, eran muy buenos haciendo anti-canciones.

¿Te interesan ahora más las estructuras que las melodías?
No es que me interese más, es que busco hacer cosas diferentes. Hay un momento en que se va construyendo una canción en el que dices: «si sigue así, ahora viene un gran estribillo». No hay nada malo en eso, pero quiero probar cosas diferentes. Así que pienso en dónde se piensa la gente que voy a ir, y voy hacia otro lado.

«Teníamos una broma en Supergrass que decía que éramos la 4ª banda favorita de todo el mundo, porque estaban Oasis, Pulp y Blur (…) pero estamos muy orgullosos de lo que hicimos. Es buena música»

Dos discos de Supergrass ya han pasado su 20º aniversario y otro está a punto de hacerlo. ¿Te preocupa cómo se recuerdan tus discos? ¿Miras listas de lo mejor de los 90 o de lo mejor de aquellos años que están saliendo?
No mucho, imagino que se están olvidando de nosotros la mayoría de las veces (risas). Te lo digo de buena forma: teníamos una broma en Supergrass que decía que éramos la 4ª banda favorita de todo el mundo, porque estaban Oasis, Pulp y Blur.

Bueno, ‘I Should Coco’, ‘In It For the Money’ se reivindican a menudo, pero rara vez el tercero, que era mi favorito.
Sí, hemos apreciado siempre el éxito que hemos tenido, gustar a la gente. Por lo demás, creemos en nosotros mismos y el resto es mejor dejarlo estar. Sabemos que hicimos buenos discos, así que no necesito la aprobación de alguien en concreto. Gano mucha confianza en mí mismo sintiendo esa confianza en mí mismo, sin necesidad de que alguien me diga que he hecho algo bueno.

Pero existen las reediciones, se pueden hacer cosas.
Estamos en ello, no puedo decir mucho, pero habrá buenas reediciones, porque estamos muy orgullosos de lo que hicimos. Es buena música.

De los últimos tres discos, ¿cuál era tu favorito?
De los últimos 3… ‘Road to Rouen’ fue un álbum muy personal, gran parte del disco lo hice cuando mi madre murió y cuando estaba muy enferma. No sentía la presión de los viejos tiempos y me enorgullece haber mostrado esa faceta, porque a nosotros nos encantaba Elliott Smith, Neil Young… discos muy bonitos, y se nos asociaba a otra cosa. Neil Young es un buen ejemplo de alguien que podía hacer un disco de puro caos con Crazy Horse y luego podía hacer ‘Harvest Moon’, que es un álbum delicado y muy bonito. Supergrass siempre tuvieron eso.

Teníais también una canción llamada ‘Mama and Papa’ que era una monada. ¿Era favorita de tu familia?
Creo que a mis padres les parecía una canción muy mona, no sé muy bien quién había nacido para entonces. Tengo que pensar mucho para acordarme. ¡No recuerdo nada de la vida antes de mis hijas! De verdad, es como si no hubiera tenido esa vida. No me acuerdo, pero sí que la tuve… ¡durante 27 años!

«A veces mis hijas me buscan Google, lo odio. Les digo: «¡no me busquéis en Google!»»

¿Qué opinan tus hijas de tu trabajo?
A veces me buscan Google, lo odio. Les digo: «¡no me busquéis en Google!» (risas). Han encontrado vídeos como el de ‘Pumping on your Stereo’… Está bien, están al tanto de lo que hice, de la vida diferente que llevé.

Fuiste muy famoso justo antes de la explosión de internet, ¿cómo recuerdas tu primera aproximación a internet como artista? ¿Recuerdas leer algo sobre ti mismo que ni siquiera recordabas?
No me acuerdo del momento exacto de cambio, lo primero que me viene a la mente es un foro con todos los fans, que ahora sería como Twitter, y la gente opinando.

¿Y os ponían bien o eran malos?
No, no, eran hardcore fans y hablaban muy bien. Algunas veces me decía: «voy a entrar a ver qué dicen», pero tampoco mucho, no le prestaba mucha atención. Éramos un grupo muy solvente con un buen sello que nos promocionaba bien y podíamos concentrarnos en hacer el idiota y estar en la banda. Ahora los grupos tienen que estar en las redes todos los días, promocionarse a sí mismos. Creo que es una pena que los grupos tengan que estar encima tan a lo loco, pero bueno, a algunos se les da muy bien promocionarse.

He leído que tocas una canción de Supergrass al final de tus conciertos. Háblame de tu relación con el repertorio de Supergrass a día de hoy.
Solo toco algo cuando actúo yo solo, al final, no siempre lo hago, pero si la audiencia lo pide… Me gusta tocar ‘Moving’ en acústico porque la escribí yo y funciona bien con la guitarra, pero nunca he querido tocarlas y no lo haría con otro grupo. Tendría que ser con Danny y Mick, no quiero hacer una imitación, así que no toco canciones Supergrass. Solo lo hago alguna vez en acústico.

«No toco canciones de Supergrass, salvo algún acústico, porque es ofrecer una versión rebajada del original. No quiero reemplazar a Danny y Mick con otra gente haciendo su trabajo»

Algunos artistas tienen esa postura y cuando tienen 4, 5, 6… discos cambian de opinión.
Estoy abierto a ello. No voy a decir que no lo voy a hacer. Pero lo que más me tira para atrás es la idea de tocar esas canciones con otro grupo. No sé. Creo que es ofrecer una versión rebajada del original, pero tocar algo yo en acústico, sí. Lo acabo de hacer en una radio de aquí, en Madrid. Ha sido divertido. Es solo que no quiero reemplazar a Danny y Mick con otra gente haciendo su trabajo. Se me hace raro.

Tienes que tener una relación muy intensa con ellos para pensar así.
Simplemente me parece lo correcto. No puedo hablar de lo que haré en 5 o 10 años. También es cierto que si hago shows, nadie espera que toque algo de Supergrass, tengo mi propio bis y es increíble, me hace sentir en el lugar correcto, que estoy evolucionando, siguiendo adelante. No me quiero quedar parado y vivir del legado. Quizá cuando sea algo mayor (risas).

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Publicado por
Sebas E. Alonso