Confirmado como un homenaje muy sutil a las víctimas del atentado de Mánchester que se llevó la vida de 22 seguidores de la cantante, ‘No Tears Left To Cry’ viene a decir claramente que ella va a seguir adelante porque no le quedan «lágrimas que llorar», figura que ya había utilizado en el tema titular de ‘My Everything’, sobre un amor que ya no está, pero también dedicado durante algún concierto a la muerte de su abuelo («I cried enough tears to see my own reflection in them»).
Ariana Grande acaba de hablar sobre el atentado en una entrevista concedida a Time. «Se supone que la música es el lugar más seguro del mundo. Creo que por eso, dentro de mi corazón, todavía se me hace tan difícil cada día. Ojalá pudiera hacer algo más. Crees que con el tiempo será más fácil hablar de esto. O que encontrarás la paz. Pero espero cada día que esa paz llegue y todavía es muy doloroso». Respecto al concierto benéfico que se organizó, añade: «Lo último que querría es que mis fans vieran pasar algo así y que pensaran que nos han ganado».
La revista Time, como tantos otros medios, ha elogiado que, pese a su título y las circunstancias, ‘No Tears Left to Cry’ no fuera una balada sino una canción influida por el house noventero, y Ariana tiene algo que decir al respecto: «La intro es lenta, pero luego se levanta. Porque la canción es sobre aprender cosas», indica sirviéndose de la polisemia del verbo «pick up», uno de los más sonoros de la letra de la canción, y que además de «levantarse», «alzarse» o «recoger cosas», también significa «recuperarse» o «aprender» (el uso más común de «pick up» es «pasar a buscar (a alguien) por su casa», pero aquí no procede). Grande desde luego aplica lo aprendido y cuenta en Time cómo ha salido del bache tras «recoger» sus propios pedazos. «Cuando empecé a preocuparme más de mí misma, vinieron el equilibrio, la libertad y la diversión. Y se convirtió en música», llevándolo también al vídeo: «Hemos jugado con la idea de no ser capaz de volver a tocar tierra firme, porque creo que estoy volviendo a hacer pie solo ahora».
El vídeo contiene un guiño a Mánchester a través de las abejas que vemos en su final (un símbolo de la ciudad, de la clase obrera y del atentado), como apuntaba nuestro compañero Joric en su crítica del videoclip, que vinculaba con «las arquitecturas imposibles de Escher, los espacios mentales de ‘Origen’ o el célebre baile de Fred Astaire en ‘Bodas reales’», construyendo una «eficaz metáfora sobre la desorientación».
‘No Tears Left to Cry’ no ha gustado, al menos de momento, en las radios españolas y no aparece ni entre lo más radiado ni en la lista de 40 Principales, por lo que del puesto 9 inicial de la lista oficial española, ha caído al puesto 27. Sea por su vinculación con algo tan triste como los atentados (aunque su éxito es que funciona también de manera independiente) o sea por el amor-odio suscitado por uno de los principales ganchos de la canción (precisamente los mencionados «pick ups»), al menos a nosotros no se nos ocurre mejor forma de encarrilar esta era: solo el furor por Drake y Calvin Harris ha impedido a Ariana ser top 1 en los mercados más importantes, la canción es buena y contiene múltiples lecturas. Ahora solo queda esperar al siguiente tema del álbum ‘Sweetner’, que Grande ha desvelado en Twitter que se llamará ‘The Light Is Coming’. Otro título que parece hablar de la esperanza…