Pero lo que más nos importaba a nosotros de este fin de temporada era que Nicki Minaj acudía a él como artista musical invitada, tras haber asegurado que presentaría en él una canción nueva. Y no una cualquiera, sino el tema que abre su nuevo disco, en principio llamado ‘Queen’, y que, además, dice que es su favorito del álbum. Pues bien, eso, sencillamente, no ocurrió. A menos que se trate de ‘Poke It Out’, el tema en el que colaboraba recientemente con Playboi Carti, incluido en la nueva playlist del rapero. No tiene mucha pinta, no. El caso es que ambos interpretaron este tema, cuya escenificación incluyó un momento embarazoso: Carti se acercó por detrás a Nicki con intención de arrimar cebolleta y Nicki marcó territorio y huyó de allí de la manera más elegante posible.
El gran triunfo de la noche para Minaj llegó con la interpretación de uno de sus más recientes singles –y por tanto, tampoco el inédito al que ella se había referido–, ‘Chun-Li’. Con un escenario extraído de su videoclip, inspirado en el personaje del mítico videojuego ‘Street Fighter’ –las críticas por apropiación cultural hacia ella, por tanto, no son del todo atinadas–, Minaj realizó una presentación bastante espectacular –especialmente en su final–, alternando voz en directo y pre-grabados.