Al encontrar a Brian Hunt en la grabación, como sucedía en ‘I Love Your Glasses‘ (¿recordáis, por cierto, su respuesta ‘I Lost My Glasses‘?), las comparaciones con Russian Red van a ser inevitables. Sobre todo por algún momento puntual de la toma vocal en ‘For and About’ o el modo de grabar las voces de ‘All My Storms’. Sin embargo, son muchas las sorpresas que esconde ‘Marem Ladson’ desde el primer segundo, en concreto desde que el álbum se abre con la ancestral y a capella ‘Born’, y pronto la etiqueta probablemente sexista de «chica con guitarra» que salpicó a varias cantantes en la onda de Zahara, Anni B Sweet o Alondra Bentley -a la que Marem ha teloneado- queda pequeña para describir lo que sucede en estos 38 minutos.
La propia Marem Ladson revela en las entrevistas
que ha querido huir de esa etiqueta de «típica chica folkie con la guitarrita acústica en el bosque, pobrecita» (sic), expresamente adelantando el álbum con un single como ‘Shades of Blue’. En ella, una melodía algo emparentada con Leonard Cohen va tornando hacia la agresividad de la primera PJ Harvey o más recientemente Torres, mientras su letra parece un canto a la libertad.Ladson, influida por Bob Dylan y Joni Mitchell, sí cuenta con momentos más folk como ‘Woods’, un número turbulento de americana en el que la cantante se busca a sí misma («no pude encontrarme a mí misma aquí y no pude encontrarme a mí misma al otro lado») o la mencionada ‘For and About’ («esta canción es para y sobre el chico más estúpido que he conocido jamás»); pero el álbum va evolucionando hacia cada vez cosas más diversas.
Con su voz como hilo conductor, en ‘Marem Ladson’ también caben un número tan pop como el sorprendente ‘West’, a medio camino entre The Strokes y Nena; el curioso encuentro entre el piano doo-wop, la canción melódica latina y el folk más fantasmagórico de una Marissa Nadler que resulta ‘My corazón’; o la variedad que aportan los vientos de la que es una de sus canciones estrella, ‘All My Storms’.
A sus 20 años, Marem Ladson ha publicado un sólido debut, muy bien grabado (atención a los detalles e instrumentos, por ejemplo, en la aparentemente sencilla ‘Coming Home’) y con temáticas variadas en las que por supuesto aparece el desamor, pero desde diferentes perspectivas y con temáticas adyacentes. La mencionada ‘All My Storms’ trata de manera colateral la religión y la creencia en Dios, y la final ‘You Are Not Welcome’ lidia con la decepción por el uso de las drogas («sé que ha sido la cocaína lo que te ha transformado en alguien nuevo, en alguien a quien no conozco»).
Ladson se antepone, además, a sí misma al amor de los demás, y hay espacio para la reconciliación bucólica o familiar (‘Born’, ‘Woods’) o para la superación y el olvido del desamor que no nos hizo ningún bien. ‘Losing Control’, que busca el caos a través de sonidos vívidos y desestructuras, vuelve al final al redil de su inicio pero es solo para repetir: «prometo no escribir ni una palabra más sobre ti». Aunque quizá lo mejor es que, por encima de géneros y mensajes, incluso en los momentos más folkies y recogidos sabe incorporar cosas que se quedan en la cabeza, como esos «you’re not welcome anymore» de la canción final.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘West’, ‘All My Storms’, ‘My corazón’, ‘Born’
Te gustará si te gusta: Russian Red, Torres, Marissa Nadler, Damien Jurado
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