Ha escrito: “Estoy abrumado por la buena recepción que ha tenido Don’t Miss It, sin embargo, no puedo evitar darme cuenta que, cada vez que hablo de mis sentimientos en una canción, las palabras “chico triste” se usan para describirla. Siempre he considerado que esta expresión, que se usa para describir a los hombres que hablan abiertamente de sus sentimientos, es insana y problemática. El simple hecho de ponerle una etiqueta, cuando jamás cuestionamos a las mujeres que hablan sobre las cosas por las que pasan, contribuye a la estigmatización de los hombres que se expresan emocionalmente, y que la historia ha probado ha sido desastrosa. Ya vivimos en una epidemia de depresión masculina y suicidio. No necesitamos más pruebas que hemos dañado a los hombres cuestionando su necesidad de ser vulnerables y abiertos”.
El cantante continúa: “Hablar de lo que te preocupa solo puede ser bueno. Por favor, no permitáis a la gente que tiene miedo de sus propios sentimientos que os haga avergonzaros, aunque sea de manera subliminal, de expresar vuestras preocupaciones, o de identificaros con la música que os ayuda. No existe victoria para el machismo y la fanfarronería. El camino a la salud mental y a la felicidad se allana con honestidad. He visto a demasiados amigos ahogarse en esto, y yo casi me ahogo también al guardármelo todo, con miedo de que se me viera débil o blando. Ahora veo la gran fortaleza y el beneficio que existe, para todos aquellos a tu alrededor, en abrirse emocionalmente”.