Música

Dorian: «Trump y Rajoy podrían ser personajes de una película de Monty Python. Estamos en ese nivel»

‘Justicia universal’, el nuevo disco de Dorian, ha llegado al mercado con más novedades de las que avanzaban sus singles (y eso que el corte titular era un tanto «spoken word»). Canciones tan pegadizas -y diferentes a lo que suelen hacer- como ‘Duele’ o ‘Vicios y virtudes’ tienen pinta de sumarse a su repertorio para permanecer para siempre, y además el grupo mantiene el discurso político de sus inicios, pero adaptado a los nuevos tiempos. Quedo con Marc y Belly en un hotel muy céntrico de Madrid, inmediatamente antes de que partan al Warm Up de Murcia, solo para volver a la capital esa misma noche y coger un avión que les llevará por América de gira, la del Norte y la del Sur. Solo es el inicio de una gira enorme con la que el grupo va a mantener su estatus dentro del panorama nacional a buen seguro, pues las sorpresas que esconde su nuevo disco son bastantes, y su discurso, en el que no se cortan un pelo, va incluso un paso más allá.

«Queríamos grabar pocas pistas (en cada canción) y que cada pista fuera hi-fi. En otros álbumes había mucho más sangrado de pistas con «wall of sound» pero también más follón. Este es más diáfano, hay una evolución hacia un sonido más amplio, grande y profundo, con el mínimo de pistas posible»

Sois un grupo de synth-pop y lo seguís siendo en este disco, pero el álbum suena bastante diferente, ‘Duele’ es más italo, más Moroder; en ‘Cometas’ hay una percusión diferente… ¿Habéis intentado cambiar?
Marc: «Claramente queríamos que se notara una evolución en el grupo. Belly ha usado plug-ins y sintes que no habíamos usado antes».
Belly: «Si ves la trayectoria de Dorian, aunque hay una esencia, nos gusta cambiar y experimentar porque si no, es muy aburrido. Dentro de nuestros parámetros, nos gusta probar. Teníamos ganas de trabajar con la electrónica porque el anterior disco era acústico».
Marc: «‘Cometas’ tiene patrones, sintes, sonidos que marcan una evolución en el disco. ‘Buenas intenciones’ también marca un cambio en el tratamiento de los beats, la mezcla… ‘Duele’ tiene un aire italo, como dices, y también francés. Nos hemos currado el tratamiento de las voces. Hemos querido hacer un paso adelante en producción. Queríamos grabar pocas pistas (en cada canción) y que cada pista fuera hi-fi. En otros álbumes había mucho más sangrado de pistas con «wall of sound» pero también más follón. Este es más diáfano, hay una evolución hacia un sonido más amplio, grande y profundo, con el mínimo de pistas posible. Hay un cambio que se va a ver en sucesivos álbumes».

¿Es una lucha contra la «loudness war» imperante hace unos años?
Marc: «Hemos intentado hacer un máster con el mayor rango. No queremos ser los que más alto suenan, ni los que más fuerte suenan. Queremos que cuando pongas el disco, la música se abra como una nube en lugar de como un churro».
Belly: «La banda, con el tiempo, tiene más oficio y aprende a servirse de lo esencial. Queríamos que cada elemento tuviera su discurso y decir algo. El menos es más. Cada vez que teníamos un arreglo nos preguntábamos si iba a aportar o no iba a aportar».

¿Y esto es más bien una reacción a vuestro repertorio anterior y no a los hits de la radio tipo ‘Chandelier’, en la que nadie sabe qué instrumentos suenan en el estribillo?
Marc: «Esa canción que acabas de nombrar, desde mi punto de vista, suena demasiado en el top de volumen casi todo el rato. Y ella cantando a pleno pulmón. Es una gran canción pop, pero hemos tratado que en nuestro álbum, las canciones tuvieran el mayor aire posible».

¿En qué canción podemos percibir más ese aire?
Belly: «‘Duele’ son cuatro elementos, pero todos son increíbles, el riff de guitarra, el arpeggio, la línea vocal es preciosa… ¿Para qué ponerle más si funciona con cuatro elementos?»

¿Y ‘La isla’?
Belly: «La isla es más barroca» (risas).
Marc: «Es más Dorian ortodoxo. Es una canción de baile hecha con mucho sentimiento. Son dos personas que se van solas de noche por una isla. Es muy Dorian porque expresa sentimientos a flor de piel y le iba en ese caso más potencia y más arreglos».
Belly: «Es muy bonita».
Marc: «‘Duele’ o ‘Buenas intenciones’ son más frías, y ese tratamiento más frío y más diáfano en la producción les iba muy bien».

«En este disco hay algunos de los estribillos que más van a gustar del repertorio de Dorian, por ejemplo ‘Vicios y defectos’, la propia ‘Duele’, o ‘Algunos amigos'»

Pensaba que el disco iba a ser más arisco por ‘Justicia universal’, pero en realidad hay estribillos muy marcados. ¿Es lo más importante para vosotros, los buenos estribillos?
Belly: «Creo que una canción tiene que tener su cúspide, pero no es algo que busquemos. Marc, como compositor, tiende a hacer canciones muy perfectas en ese sentido».
Marc: «Es muy intuitivo, no nos lo planteamos, surge así. Una canción es como un organismo. O como un engranaje. Cada parte tiene que llevar a la siguiente. Si estoy haciendo una canción y se abre una puerta, y estoy con dos patas en el estribillo, sé que ahí tengo algo. Si tengo que empezar a engranar piezas, lo que va y lo que no, el oyente va a notar que no le llega tanto. Las canciones de este álbum son muy redondas porque han salido con esa naturalidad, esa frescura, y las que no, fueron descartadas. Hay estribillos redondos porque todas las canciones han sido creadas como una sola pieza. En este disco hay algunos de los estribillos que más van a gustar del repertorio de Dorian, por ejemplo ‘Vicios y defectos’, la propia ‘Duele’, o ‘Algunos amigos’. A guitarra y piano van a funcionar perfectamente. El ornamento que tienen va a favor de las canciones pero las canciones funcionan por sí solas. No buscamos el estribillo perfecto sino que las canciones funcionen bien en su parte C, en su puente… Cuando escucho canciones en la radio comercial, noto que a veces han metido una parte en una canción (solo) porque tiene que respirar».
Belly: «O estrofas que son cualquier cosa».
Marc: «Sería como hacer una película y dejar todo lo bueno para el final».

«La estructura de la canción pop está cambiando (…) Yo lo celebro, el pop tiene que ser algo que evoluciona, que muta, se están abriendo otras maneras de hacer canciones populares, claro que sí»

Ahora mismo triunfan C. Tangana o Bad Gyal, y se habla mucho de los sonidos, las letras, el componente machista… y no tanto de la verdadera novedad, que es el hecho de que sus canciones tienen ganchos por todos los lados, pre-estribillos, post-estribillos, puentes, frases llamativas en otro tono…
Marc: «Estoy totalmente de acuerdo contigo. La estructura de la canción pop está cambiando, se está deconstruyendo. Se están haciendo grandes éxitos dentro y fuera de España que se están quedando en la mente de la gente y que no responden a la estructura clásica de estrofa, estribillo, puente. La parte más reconocible es un riff de vocecillas o trompetillas, como en ‘Lean On’. Yo lo celebro, el pop tiene que ser algo que evoluciona, que muta, se están abriendo otras maneras de hacer canciones populares, claro que sí».

Aunque evolucionáis, sí os veo más bien en una burbuja tipo Depeche Mode, os veo atentos a lo que se hace, pero tampoco como para incorporarlo vosotros…
Belly: «Somos muy curiosos, escuchamos mucho tipo de música. Lo que eres es lo que eres, no puedes renunciar ni maquillarlo demasiado. Hay cosas que te gustan, y no nos gusta quedarnos estancados. Podría hacer canciones iguales a con las que hemos triunfado sin dificultad, pero como músicos necesitamos empaparnos, jugar. En este disco sí se nota. Hay canciones diferentes estéticamente a lo que un fan tradicional de Dorian imaginaría».

Javiera Mena ha hecho un reggaetón, cuando ella estaba más en el synth-pop, el italo… Tampoco es vuestro caso.
Belly: «Seguro que lo que ha hecho porque le apetecía, no porque lo pidiera el mercado».
Marc: «En el futuro colaboraremos con artistas jóvenes, a mí me pica, tengo ganas».

No colaboráis mucho fuera de vuestros discos…
Marc: «Es verdad y no me importaría».
Belly: «No tenemos tanto tiempo».
Marc: «Nos piden remixes, no tanto colaboraciones vocales. En cambio, nosotros cada vez incorporamos más voces de fuera, para que la experiencia sea más rica. Cuando metes una artista femenina, el timbre cambia. Darle más riqueza al disco era fundamental para buscar diferentes estímulos. Todo el rato el mismo vocalista ahora mismo me cansaría».

La colaboración de Javiera en ‘Vicios y defectos’ es más discreta que la de Nita en ‘Buenas intenciones’, me ha costado reconocer a Javiera…
Marc: «Ella para mí está brillante. Lo que pasa es que cuando cantas la canción de otro, cantas en otra tesitura. Es posible que te salga otro timbre. Te tienes que adaptar a otro fraseo, a otro registro, y te sale otra canción. Otra Javiera. En la estrofa de esta canción le sale más agudo. En los estribillos está más reconocible. A mí me encantó cuando me la mandó. Le encanta la canción».

En ‘Buenas intenciones’, ¿Nita no llega a decir nunca «cúrrame» en vez de «cúrame», ¿verdad?
Ambos: «¡No!» (risas).

No me parecía que procediera nada, pero me parecía, y como está el «arréame/arréglame» de Triángulo…
Marc: «Es «cúrame» y «cuídame».

Dice la nota de prensa que en este disco habéis tenido más peso Belly y Lisandro, ¿y eso?
Belly: «Más que yo él, sobre todo. Hasta ahora era más Marc el compositor y yo arreglista. Y en este Lisandro ha asumido más labores de composición. Bueno, yo también, sí, es verdad».
Marc: «En los anteriores discos, el peso de las canciones lo tenía yo sobre todo y luego entre todos arreglábamos y enfocábamos. Y en este álbum por primera vez hay tres compositores. Belly y Lisandro han hecho canciones de raíz que hemos ido arreglando entre todos, pero el germen es de ellos. A mí me ha descargado mucho de la responsabilidad de tener que sacar tanto material. Y le da variedad y aire al álbum. Es inevitable, con tres compositores, que cada uno haga las canciones a su manera: estructuras diferentes, melodías distintas… Este toma y daca ha sido muy estimulante para todos. Me ha encantado echarle mano a sus temas, hemos roto las dinámicas de la banda y creo que va a ser el inicio de una nueva andadura».

¿Qué canciones son más tuyas, Belly, y de Lisandro?
Belly: «Mías ‘Justicia universal’, ‘Vicios y defectos’…»
Marc: «Lisandro tuvo el germen de ‘Duele’, ‘Hasta que caiga el sol’, ‘Cometas’… aunque ‘Cometas’ la trabajamos bastante todos…»
Belly: «Sí. Y en ‘Hasta que caiga el sol’ metí bastante yo cuando la entregó» (NdE: aquí se hacen un pequeño lío y empiezan a hablar sobre qué empezó y terminó cada cual).

¿Y habéis firmado las canciones o aparecen escritas por Dorian?
Belly: «Sí, las hemos firmado, creo que por primera vez».

Para Depeche Mode u Oasis no fue muy bueno meter más miembros compositores en la banda, ¿no teníais miedo de que se perdiera la esencia?
Belly: «No, porque estamos ya muy mezclados. Cuando Marc pone su línea vocal encima de lo que sea, es Dorian. Tenemos la suerte de que le das 4 notas y hace cosas increíbles con ellas. Podemos trabajar de manera muy tranquila».

¿Qué grupos se os ocurren que hayan mejorado al introducir más miembros compositores en el grupo?
Marc: «A ver… Queen, ¿te valdrían?».
Belly: «Muy cracks. Todos aportaban mucho, es extraño que haya muchas fuerzas creativas, pero todos eran increíbles».
Marc: «Radiohead seguramente. En los últimos álbumes da la sensación de que Thom Yorke lleva más el control, de que tira más de su vena electrónica».

«Como sociedad estamos evolucionando a una velocidad de crucero interesante. Son motivos para que seamos optimistas, pero no debemos dormirnos ni dejar la política nunca más en manos de los políticos»

Hablando de las temáticas del disco, la más llamativa es la política. La canción titular es muy explícita. Tiene esa llamada a «tomar las armas» y la frase extraña de «tengo grabaciones que podrían arruinarte». ¿De qué grabaciones hablamos? ¿De qué armas? Es un verso atrevido…
Marc: «Es un verso atrevido. No es literal. Pero sí estamos en un momento que como ciudadanos tenemos que tomar la plaza. Estamos siendo interpelados. Toda esta corrupción política, no solo en España, todas las semanas, nos interpela para que estemos pendientes de la política, para exigir más civilización, más democracia y más seriedad. Cuando escribo ese verso, recojo esa interpelación: «habrá que estar alerta para tomar partido en la plaza pública». Desde los 80, desde que cae el muro de Berlín, se cae en la política de bloques, la sociedad de consumo lo toma todo y empieza el aislamiento del ciudadano, en el cual delega la política en unos señores y cada cual se dedica a su vida privada, su trabajo, su familia, etc. Despertamos de esta especie de velo de maya en 2008 cuando estalla la crisis a nivel mundial y nos damos cuenta de que estos señores que administraban las cosas desde los años 80 se han convertido en Ali Babá y los 40 Ladrones en el mejor de los casos. En otros directamente han montado guerras.

En estos 10 años la gente ha tomado la plaza pública, desde el colectivo LGTB, feminista, contra el racismo, periodistas mexicanos que se juegan la vida para llevar la información a la gente y están amenazados de muerte… Hay un despertar de la conciencia política y a eso se refiere ese verso y ‘Justicia universal’ en general. Habla de la corrupción y del cambio climático que se nos está echando encima, mientras la clase política y las multinacionales miran hacia otro lado en medio de este tsunami. Interpela a tomar conciencia. Por otro lado creo que estamos en un momento excitante de la historia. Por un lado, tenemos motivos para ser pesimistas respecto a nuestra clase política o el entorno natural. Pero como sociedad estamos evolucionando a una velocidad de crucero interesante. La lucha está ahí, está en la calle y creo que se está ganando esa lucha por la sexualidad, que cada uno haga lo que quiera, está ya muy mal visto hacer un comentario sobre la piel de una persona… Este movimiento feminista ha llegado como un tsunami y a la clase política le ha pillado totalmente desprevenida. Son motivos para que seamos optimistas, pero no debemos dormirnos ni dejar la política nunca más en manos de los políticos. Es competencia de nosotros. Más o menos por ahí van los tiros de la canción».

Sí que se siente cierto despertar social, sobre todo en la marcha de la mujer, pero tampoco se ve ya tanto el movimiento del 15-M. Las encuestas dicen que va a ganar Ciudadanos, que para mucha gente es más de lo mismo. No sé si hay más conciencia social, da un poco de miedo que lo que haya solamente sea que hay que ser políticamente correcto.
Marc: «Es complejo el análisis». (piensa)

«Mientras haya movimientos tectónicos sociopolíticos, los partidos de derechas siempre van a tener un amplio apoyo porque hay mucha gente que prefiere quedarse como está, a ver qué pasa si las cosas cambian»

Tampoco os estoy pidiendo vuestra opinión de Ciudadanos, pero ese «vamos a tomar las armas», ¿es contra lo que hay ahora, lo que va a venir, lo que hay desde hace rato o es un aplauso al que está saliendo a las calles?
Marc: «Es un aplauso al que está saliendo a las calles. Estoy totalmente de acuerdo con lo que has dicho. Parece que la calle grita una cosa y las urnas nos dicen otra. Hay que tener en cuenta una realidad, hay «x» millones de personas en España que son de derechas. Estas personas lo que están haciendo es cambiar un partido por otro, pero el volumen de gente es el mismo. Eso está ahí y va a estar ahí siempre. Hay otros «x» millones de personas que se consideran de izquierdas o de otras tendencias, que secundan otras opciones. Mientras haya momentos de caos político, como la cuestión de Cataluña, Euskadi, Madrid… mientras haya movimientos tectónicos sociopolíticos, los partidos de derechas siempre van a tener un amplio apoyo porque hay mucha gente que prefiere quedarse como está, a ver qué pasa si las cosas cambian. Estas personas son millones, y salen a votar».
Belly: «Hay mucha gente que proclama cosas afines a la izquierda, pero tiene miedo a perder su estatus. Prefieren votar a esos partidos que les van a asegurar un estatus, que no cambiar».
Marc: «También creo que el movimiento feminista ha trascendido las izquierdas y las derechas y en esa manifestación ha habido gente de todos los palos, porque era un clamor. Yo hace años que pensaba que cómo podía haber brecha salarial en los países europeos, que toleremos todo esto, actos de machismo diarios. Era un runrún que estaba tan a flor de piel que cuando ha desbordado, el jarrón se ha desbordado por todas partes porque mucha gente ya lo sentía».

«La calle va muy por delante de la clase política. La clase política va con la lengua fuera detrás, adaptando su discurso a lo que dice la calle»

Bueno, dices que el movimiento feminista no es de derechas ni de izquierdas, pero no se vio a políticas del PP apoyar la marcha del 8-M.
Belly: «Es cabal si eres chica, te tiene que interesar. Es esencial».
Marc: «La calle va muy por delante de la clase política. La clase política va con la lengua fuera detrás, adaptando su discurso a lo que dice la calle. Podemos sentirnos orgullosos en ese aspecto, porque en general la sociedad española es bastante dinámica hoy en día».

En vuestro libro decís que hablasteis de la crisis en ‘El futuro no es de nadie’ (2006) dos años antes de que explotara…
Marc: «En 2006-2007 vivíamos en Lavapiés. Todavía flotaba en el aire la burbuja económica fantástica, el «todo va a ir mejor siempre», una de las grandes falacias de la economía y el sistema en el que estamos. Pero yo recuerdo ver que a la gente no le llegaba en el mercado, veía mucha gente tirada por la calle, veía cosas que me daban el input de que las cosas no iban tan bien como nos decía el Telediario todos los días. Entonces empezamos a componer canciones como ‘El futuro no es de nadie’, a introducir parte del malestar que veíamos en la calle y en la tele. Cuál fue nuestra sorpresa cuando en septiembre de 2008 estalla el caso Lehman Brothers y se destapa el gran percal de la burbuja financiera, inmobiliaria, y se lleva todo por delante. En cierto modo tenemos versos reivindicados en la calle porque estaba escrito desde antes de que pasara, pero no había que ser ningún genio de la economía para darse cuenta de las cosas. Bastaba con bajar a la calle y mirar un poquito alrededor».

«No había que ser ningún genio de la economía para darse cuenta de las cosas. Bastaba con bajar a la calle y mirar un poquito alrededor»

Ahora cantáis que «estamos cerca del final», ¿también esperáis adelantaros? ¿A qué os referís?
Marc: «Estamos en un momento claramente decisivo para la humanidad».
Belly: «Preapocalíptico» (risas).
Marc: «Todavía no. Pero la humanidad tiene que decidir si quiere seguir contaminando a todo trapo, o echamos el freno, o cambiamos de estilo de vida, o tomamos otro timón socioeconómico. Estamos en un momento en que el cambio climático es una realidad, no son 4 científicos locos. La temperatura de la tierra está subiendo y esto está empezando a tener repercusiones. Pero es que en los próximos 10 años igual sube 3 o 4 grados más. ¿Dónde nos vamos a encontrar en 10 años, 20 o 30? Es ahora cuando tenemos que decidir qué queremos hacer. Hay un sentimiento de alarma, de última oportunidad, como de que se nos está yendo un tren que si se nos escapa puede tener consecuencias impensables. No en 3 siglos sino en 3 décadas. Claro que una canción no va a cambiar nada, pero por lo menos nosotros expresamos ese malestar y ese desasosiego a través de ello».

Me da la sensación de que ahora te enfocas en el cambio climático porque total, van a seguir ganando los Rajoys y los Trumps y contra ellos no se puede hacer nada…
Marc: «Estamos hablando de un nivel de gente que si no fuera porque es la realidad… Trump y Rajoy podrían ser personajes de una película de Monty Python. Estamos en ese nivel».

«Trump y Rajoy podrían ser personajes de una película de Monty Python. Estamos en ese nivel»

Belly, Marc tiene un discurso súper polémico. ¿En ningún caso hay divergencias en el grupo u os ha incomodado?
Belly: «No, al revés. Marc a veces nos pregunta y por lo general le decimos que diga lo más fuerte. Cuando haces arte tienes que expresar el verdadero sentimiento que tienes dentro. Gracias a Dios, nosotros podemos permitirnos el lujo de decir lo que queramos y hay que hacerlo».

Y supongo que hay que estar en esa onda para entrar en el grupo…
Belly: «Estamos todos en la misma frecuencia, somos muy parecidos».
Marc: «Los 5 que estamos ya hemos hecho muchos kilómetros juntos, llevamos tiempo con el mismo line-up y la banda está muy bien cuajada, es una pila muy sólida».

Aunque los temas no sean políticos, las letras son muy directas y gráficas. Está el sonoro las «ostias que nos van dando por la vida» de ‘Algunos amigos’. ¿Os gusta decir las cosas así, muy directamente?
Marc: «Me gusta el contrapunto a la hora de escribir letras. Mezclar versos muy líricos con lenguaje más callejero. Lo que Umbral llamaba la técnica de la rosa y el látigo, que es hacer un párrafo muy lírico y cerrarlo con un exabrupto. Ese contrapunto sacude el oyente, baja la canción al plano terrenal y le da mucha potencia al discurso. En el caso de ‘Algunos amigos’, habla sobre cómo con el paso del tiempo, todos vamos cambiando, algunos amigos se quedan por el camino, otros nuevos aparecen. Lo que sucede siempre es que tu mirada sobre los demás va cambiando. Ese movimiento poliédrico, que es muy interesante, es lo que intenta expresar la canción».

«Somos barceloneses y estamos sufriendo mucho por nuestra ciudad. Nos están robando Barcelona. Están echando a nuestros amigos del centro de la ciudad, algunos con hijos»

¿Hay alguna otra temática importante en este disco, bien sea amor u otra cosa, que pueda quedar velada por el peso de las canciones más llamativas? Por ejemplo ‘Señales’ parece tratar la gentrificación.
Marc: «Dedica unos cuantos versos a la gentrificación. Somos barceloneses y estamos sufriendo mucho por nuestra ciudad. Nos están robando Barcelona. Están echando a nuestros amigos del centro de la ciudad, algunos con hijos. Asistimos impotentes a la destrucción del ecosistema urbano en pos del turismo de masas y de la expropiación urbanística. En Barcelona están invirtiendo muchos grupos urbanísticos que compran edificios enteros, los trocean y los convierten en hoteles o en pisos turísticos, literalmente, de un año para otro. Y eso nos duele y ‘Señales’ habla de eso en parte».

Me habéis dicho antes de empezar la entrevista que vivís como en medio de la nada, ¿verdad? También habéis vivido en Madrid. Se os ve culo inquieto, ¿verdad?
Marc: «También en el DF, en Londres… Las giras del grupo son cada vez más largas y afortunadamente cada vez visitamos más países en cada gira. La que vamos a hacer este año es Estados Unidos, Chile, Argentina, Colombia, Perú… y lo que necesitamos como contrapunto a ese ajetreo es la mayor calma posible. Vivimos desde hace unos años en el corazón de Cataluña, en una zona boscosa preciosa, en una casita muy chiquita, muy antigua, de 1712, de piedra, en medio de la nada. Esos momentos de sosiego y soledad nos ayudan a bajar de la burbuja en la que estás a veces cuando estás en una gira larga, a reconectar con la naturaleza. Son cosas sencillas que tienes que ir recordando para ser feliz. Y en segundo lugar, para el descanso, para componer va muy bien».

A pesar de esto, no os han salido canciones hoguera como las del disco anterior, que a mí me encantaban.
Belly: (risas) «Podemos volver cuando nos apetezca».
Marc: «Hay una canción más cantautoril, ‘Llévame’, justo en medio, que habla de ciudades que han sido importantes para la vida personal y de la banda. Es un viaje por Latinoamérica, Lima, Buenos Aires, Santa Marta en Colombia y luego termina en Madrid y Barcelona. Yo quería que el oyente fuera viendo el mapa. Y es bastante de hoguera».

También es un homenaje a Violeta Parra, muy reivindicada ahora mismo.
Sí, viene a decir que todos los autores vamos pillando de aquí y de allá.

Por cierto, lo de ‘Señales’ es un guiño a los Smiths…
Sí, en efecto.

«En ‘Noches blancas’ queríamos trasladar el desasosiego y el aislamiento de los entornos urbanos. En una sociedad cada vez más interconectada, las personas se están sintiendo cada vez más aisladas»

¿Alguna temática más que merezca la pena rescatar?
Marc: «‘Noches blancas’ abre el álbum y queríamos trasladar el desasosiego y el aislamiento de los entornos urbanos. En una sociedad cada vez más interconectada, las personas se están sintiendo cada vez más aisladas. En países de sangre caliente todavía no se está notando tanto, pero en Norteamérica o Japón se ve que las nuevas tecnologías y las redes sociales mal empleadas están causando estragos. Y en ‘Noches blancas’ queríamos trasladar ese desasosiego. Va de dos personas que están totalmente aisladas pero que cuando están juntas forman una unidad muy sólida. Al mismo tiempo son dos inadaptados sociales, no pueden salir de esa burbuja que se crean entre ellos. Es una realidad social que también se empieza a ver por aquí».

Los «uuuuh» hacen pensar que es un tema facilongo… me imagino que me vais a decir que no lo es…
Marc: «Exactamente, es de las más poliédricas, no ha sido un single fácil, a pesar de los «uuh», como dices tú. Es una canción que va a ser de fuego lento, va a tener un calado en los próximos meses. Pero queríamos jugárnoslo y lanzarla. Para la banda es una canción que marca movimiento y queríamos que fuera la presentación de este álbum».

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: dorian