Con esta canción, la artista de Nashville se rehace de este lapso de 3 años en el que ha tenido que abandonar lo hecho para recuperar el control de su carrera. Lo hace de manera magnífica, apoyada en su fiel colaborador Chris Langdon para entregar este engañoso –una constante en el cancionero de la autora de ‘Desire‘, ‘Monster’ o ‘Lemon Eyes‘– medio tiempo guiado por un bajo reminiscente de Pixies y un piano solemne, que conducen al estallido de un estribillo que nos traslada a los Garbage más punk y rabiosos, con el que Meg libera de manera explícita aquel tormento: «Odio sentir este peso sobre mis hombros, empujando la presión sobre mí / Crees que quieres lo mejor para mí pero nada importa en realidad / Si lo fuerzas, no vendrá / Creo que me siento paralizada».
Escribiendo esta canción, Myers en realidad vio que esta situación no se circunscribía únicamente a la industria musical. «Descubrí que este sentimiento era algo que había experimentado durante toda mi vida, y decidí buscar dentro de mí misma y confrontarlo. Quería que el vídeo representara este incómodo sentimiento para el espectador», dice. Y así es: en su clip oficial, Myers se sitúa en un entorno laboral tipo en el que sus compañeros y jefes la tocan sin motivo aparente y de manera aparentemente sutil, pero la insistencia de estas «microagresiones» se va haciendo cada vez más insoportable.
‘Numb’ es sólo la primera de las canciones que Meg Myers lanzará este año. La pasada semana presentaba ‘Take Me To The Disco‘ que da nombre al segundo álbum de estudio que publicará próximamente y que, en contra de lo que pueda sugerir su título, se trata de una balada al piano que recuerda esos ecos a lo early Tori Amos que siempre hemos visto en la cantante.