En todo caso, la canción sigue sin estar nada mal y haya logrado lo que haya logrado, continúa demostrando que Meghan Trainor tiene bastante olfato para el gancho melódico. En este caso con cierta cadencia disco, la composición se recuesta en el legado de Chic y artistas ochenteras como C.C. Catch para enviar un mensaje hedonista y desenfadado.
Meghan ha escrito el tema junto a Jacob Kasher Hindlin y Andrew Wells, quien además la ha producido, y su letra contiene imágenes tan simpáticas como ese «beso en el semáforo» o, en general, esa condescendencia divertidilla del propio título de la canción («no tengo ganas de discutir esta noche, voy a dejar que tengas razón»).
Su vídeo estrenado este mes es una despreocupada fiesta en la que la cantante continúa explorando su lado sexy. Esta semana se ha estrenado también un “behind the scenes” con el que os dejamos.