Entre las incorporaciones al repertorio del programa están novedades de la parrilla durante los últimos tiempos como ‘Maestros de la costura’, ‘Paquita Salas’, ‘La Casa de Papel’ u ‘OT2017’, de la que se había avanzado la imitación de ‘Tu canción’ de Alfred y Amaia. Entre los grandes aciertos está la parodia de ‘La Casa de Papel’, con los actores ridiculizando esa intensidad imposible y las «voces seductoras» de los protas, que tanto parecen haber gustado incluso fuera de España; o ese guiño a la dificultad no de entrar en la fábrica de moneda y timbre, sino a la de salir de un Corte Inglés.
También divertida es la imitación de ‘Maestros de la costura’ a través de su jurado sobreactuado, las comparaciones con Masterchef o el protagonismo del concursante Eduardo, tan presto a la animadversión. Sentimientos encontrados ha dejado, en cambio, estas dos semanas la imitación de ‘El cuento de la criada’, aunque cualquier cosa que implique un «eye rolling» de Silvia Abril vale oro; y la de OT2017. Mientras la imitación de Aitana de hace unos días, aleccionando y mandando a paseo a Mónica Naranjo, tuvo su aquel; la de Los Javis de anoche fue una completa decepción. Lo único gracioso fue ver a «Javi Calvo» mosqueado por salir en la tele «sin despeinar», pero no es que no se distinguiera a Calvo de Ambrossi, lo cual era mencionado como parte de la gracia, sino que casi ni se les reconocía como personajes.
Todo lo contrario de lo que puede seguir diciéndose de iconos como Las Campos, Iker Jiménez y la dentadura postiza de Carmen Porter, Matías Prats anoche en plan James Bond (menuda fuente inagotable de gags), la multicámara de Susana Grisso (siempre con ella bien grande) o Ana Pastor (anoche autoduplicada y sin dejar responder a nadie). Aunque no son estos los mejores momentos del programa, ni tampoco las simpáticas apariciones estelares de Ana Guerra o La Terremoto de Alcorcón. El show, de 20 minutos, se hace muy corto, por lo que se podría criticar la incorporación en medio de viejos gags bajo el epígrafe ‘Homo Zapping Vintage’. Pero no.
Es mirando al pasado cuando nos damos cuenta de lo grandes que pueden ser en el futuro los gags de hoy. Las imitaciones de Raquel Revuelta o Nosolomúsica («¡¡que no soy un hámster!!») siempre fueron enormes, pero es el tiempo lo que las hace todavía más rocambolescas, ocurrentes y delirantes. Seguramente, y como ha sucedido con muchos gags de Martesy13 y Muchachada Nuí, un segundo visionado con el paso del tiempo eleve lo que ahora estamos viendo como nuevo. Seguramente ver a Javi Calvo dando clases en cuclillas subido encima de una silla tenga mucha más gracia dentro de 5 años que anoche. 7,5.