Como recuerda El País, la bajada del IVA al cine no regresa a su porcentaje original de 8% debido a que, en 2012, cuando se aprobó la subida del 8% al 21%, el partido aprobó gravar al 10% todos los productos considerados de IVA reducido. El cine pasa ahora a formar parte de este grupo tras las críticas que generaba la subida desde su implementación hace 6 años entre representantes de la industria del cine.
El misterio que plantea ahora esta reducción tributaria, y de la que se ha eco el mismo El País, es la repercusión directa que tendrá en el precio de las entradas de cine, ya que no corresponde al Gobierno sino a las propias salas de cine aplicar dicha reducción. La bajada del IVA a los espectáculos en vivo no terminó reflejándose en el precio de entradas, confirmaba Hacienda el pasado mes de abril.
La música grabada (cedés, vinilos), las plataformas de cine y series online y los libros electrónicos continúan al 21%.