Además, minutos después del suceso, la cuenta oficial de Pussy Riot reivindicaba el acto de protesta, subiendo un vídeo de la detención de los invasores de campo y un comunicado con un poema del disidente ruso Dmitryi Prigov. Con él quieren denunciar el lavado de imagen que el gobierno ruso ha pretendido dar a la opinión pública internacional albergando este campeonato, escondiendo la represión que, según ellas, ejerce Putin. Al final de su comunicado enumeraban una serie de exigencias que hacían a la administración rusa. Más tarde, subían un vídeo con imágenes de su acto de protesta.
En 2012, las miembros del grupo Nadya Tolokonnikova y Masha Alyokhina fueron juzgadas y encarceladas en su país por haber realizado un acto de protesta en una iglesia ortodoxa. Poco más de un año después fueron liberadas tras una amnistía del Gobierno, pero ellas denunciaron torturas y la violación de varios Derechos Humanos en su procesamiento.