Diversas voces han recriminado el monólogo a Bodegas, entre las que destaca la Fundación Internacional de Derechos Humanos: “propagar y enaltecer argumentos nazi no es hacer humor. Denigrar a millones de personas inocentes, acentuando los estereotipos etnófobos y racistas que tanto daño hacen a sus vidas, es asunto de la Fiscalía. El antigitanismo no es humor, señor Rober Bodegas, de Pantomima full”, decía esta entidad en un tuit.
Bodegas ha publicado en Twitter una carta disculpándose por sus bromas a todo el que se haya ofendido, aunque destaca también que “entiende y asume que la provocación forma parte de su trabajo y que por tanto las reacciones al mismo siempre suelen polarizarse”. “Confío en el criterio personal de cada persona para discernir entre un chiste y un discurso serio”, dice, antes de disculparse de nuevo no sin denunciar una persecución física hacia él: “No obstante, en vista de las más de cuatrocientas amenazas de muerte recibidas estos días por personas ofendidas, así como la organización de batidas para buscarme y servir venganza, además de miles de insultos, veo y comprendo el error cometido”.