¿Está preparado el público para una nueva edición de Operación Triunfo? TVE ha tomado la decisión empresarial que se esperaba, exprimir el renacimiento de este formato al máximo anunciando una nueva edición para el año siguiente. El que no corre, vuela y la cadena corría el riesgo de que el programa cayera de nuevo en el olvido si no cogía el tren cuando tocaba. Quizás valga la pena el riesgo, ya que OT no es lo mismo en 2018 que en 2001 de la misma manera que no lo es una sociedad que ahora interactúa por las redes sociales y escucha música a través de las plataformas de streaming. La comunidad que OT2017 ha creado en las redes ha sido sin lugar a dudas hermosa. ¿Cuánto tiempo hacía que no veíamos a tanta gente unida por la música y por el talento de 16 jóvenes con ganas de comerse el mundo? Sin duda la sociedad estaba preparada para más Operación Triunfo, pero un año después de aquella exitosa edición, no está claro que esté preparada para la que viene.
Seguir OT2017 ha sido una de las experiencias más emocionantes que he vivido en internet. TVE acertó fichando a concursantes mucho más jóvenes que en las anteriores ediciones, que ante todo han protegido su amistad y el respeto entre ellos y hacia el profesorado. Pocas broncas se recuerdan de esta edición y ninguna ha sido particularmente memorable, y si OT tuvo alguna vez fama de ser más Gran Hermano que Academia musical, en 2017 esta percepción se disipó por completo. La cadena acertó también armando un claustro estupendo, un curso con asignaturas muy interesantes como Cultura musical, impartida por Guille Milkyway, y un jurado en el que no ha cabido el Risto Mejide de turno para amargar la vida a los concursantes. El público ha seguido el crecimiento de sus alumnos favoritos a través de internet, en el canal 24 horas de Youtube, y sobre todo su buen rollo entre ellos, sus ganas por aprender y su disciplina han inspirado a toda una generación y más de una. OT2017 ha sido un ejemplo.
No cabe duda de que el equipo de Operación Triunfo buscará una edición al menos igual de bonita que la anterior, ¿pero cuánto beneficia a los concursantes recién salidos de la Academia que vuelva OT? Si algo ha demostrado la lluvia de singles protagonizada por los ex-concursantes a lo largo del año es que 365 días todavía no son suficientes para adivinar que el programa haya producido artistas de largo recorrido. Ni siquiera su ganadora. Hay que celebrar que Amaia, Alfred y el resto no se estén apresurando en sacar sus discos y prefieran tomarse su tiempo en hacerlos con mimo, conscientes de que la calidad es capaz de sobreponerse a cualquier moda. Hay que celebrar, también, que Amaia, Alfred o Miriam busquen “volver a empezar” desde abajo, haciendo conciertos en salas o festivales como si fueran artistas indies que están empezando a despuntar. Hay que felicitar también a Cepeda por el éxito de ‘Principios’, su debut. Sin embargo, los proyectos que salen de OT son muchos y se antoja temprano que empiece una nueva edición cuando todavía estamos viendo a los concursantes recién salidos desarrollar sus proyectos en la calle. Tampoco se puede dar por hecho que OT2018 vaya a ser un éxito: quizá a la gente le dé pereza volverse a encariñar con personas nuevas cuando lo siguen estando de las «viejas»; quizás la ausencia de Los Javis y Mónica Naranjo juegue en su contra; quizás, en definitiva, OT2018 haga peor que mejor a su nueva horneada de alumnos.
Cabe preguntarse también hasta qué punto el “hype” en torno a OT2017 ha creado un globo en la popularidad que realmente no se mantendrá en el futuro. ‘Teléfono’ y ‘Ni la hora’ han triunfado, ‘Lo malo’ de hecho ha arrasado y todas ellas se han beneficiado sin duda del síndrome “canción del verano”. Pero ya se sabe que verano solo hay uno por año y que una canción del verano no garantiza una trayectoria estable y exitosa. ¿Qué pasará con Lola Indigo una vez el verano haya acabado y la gente se haya cansado de ‘Ya no quiero ná’? Estas artistas, y también Amaia, Alfred, Aitana, Ana Guerra y el resto de ex-concursantes de OT2017 se lo tendrán que currar para que el público siga interesado en sus propuestas una vez OT2018 haya empezado, pero solo un año después de OT2017, ¿no es demasiado pronto para tenernos que preocupar por esto? ¿A cuántos concursantes de OT, dentro y fuera de la Academia, podemos seguir simultáneamente? El programa tenía que volver, pero quizás ahora sea demasiado pronto, y corre el riesgo de terminar de saturar y con ello de perjudicar a sus alumnos previos y también a los nuevos.