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10 titulares de la gran entrevista de Paul McCartney con GQ que no tienen que ver con la masturbación en grupo

Paul McCartney ha concedido una entrevista en profundidad a GQ que merece la pena leer entera aunque te lleve una hora de tiempo, o precisamente por eso. Chris Heath ha podido encontrarse varias veces con el ex Beatle para este reportaje, asistiendo también a varios de los actos promocionales de su nuevo disco ‘Egypt Station’, y el resultado por supuesto no tiene desperdicio.

Aunque de manera trágica, todos los titulares se los está llevando su respuesta al «beef» que le tiró Quincy Jones llamándole «el peor bajista de todos los tiempos» (este le telefoneó para negar haber dicho eso y la cosa quedó en una broma entre amigos); y sobre todo la ocasión en que contrató a dos prostitutas que le ofrecieron en Las Vegas («es lo más cerca que he estado de una orgía»), cuando aplaudieron a George Harrison cuando perdió la virginidad, y el día que decidió masturbarse en grupo con John Lennon y otros tres amigos más mencionando a mujeres como «Brigitte Bardot» («fue una cosa puntual de un día, o quizá dos»), salen muchas más cosas interesantes a lo largo de los encuentros prolongados.

Paul McCartney nunca ha pisado el césped de Soho Square
El primero de los encuentros con el citado periodista tiene lugar en una oficina londinense que Paul McCartney ha mantenido en Soho Square desde finales de los 70. Desde la ventana se divisa a la gente en el césped, comiendo y tomando el sol, y Paul llega a confesar que suele mirar a la gente comiendo. Sin embargo, sale en la conversación que él nunca ha llegado a unírseles. «He pasado por ahí, pero nunca me he permitido el lujo de relajarme. Probablemente no sea una buena idea», indica quizá refiriéndose a los paparazzis británicos o a las selfies con sus fans.

Paul McCartney sí sube en metro regularmente
En cambio, el artista reconoce que le encanta el metro de Londres, que el otro día cogió con uno de sus nietos, con el que había ido al cine a ver ‘Ocean’s 8’ (le gustó). A la vuelta, McCartney decidió coger el metro, pero tuvo un episodio algo desagradable cuando se dio cuenta de que un chico, que resultó ser francés, estaba haciéndoles una foto. Sobre todo por su nieto. Paul intenta separar su «yo personal» de la «celebridad» pero finalmente se muestra comprensivo: «si yo viera a Elvis o David Bowie en el metro, creo que también querría una foto suya, así que lo entiendo».

Paul McCartney rechazó un disco producido por Kanye West… pero reconoce que mucha gente le ha descubierto por él
Parte de la conversación la acaparan sus colaboraciones con Kanye West, que al fin y al cabo han supuesto sus mayores éxitos de la era streaming. Ambos se conocieron en los premios MTV de Liverpool de 2008 y terminaron colaborando en varios temas. Sin embargo, Macca terminó rechazando un disco producido enteramente por West, como se llegó a barajar. «Pensé: «no». Sabía en qué dirección quería ir, y sabía que sería muy diferente que adonde lo iba a llevar Kanye (…) Y luego no se volvió a hablar de eso. Ciertamente sí que pensé en ello y me emocioné mucho. Pensé: «esto es algo, no se puede negar, ¿pero es algo que quiera hacer?». A eso me refiero. Y pensé: «quizá no»». Eso sí, Paul es consciente de que mucha gente joven le ha descubierto por ‘FourFiveSeconds’. «Mucha gente cree que Kanye me descubrió. Y no es broma».

Paul McCartney tuvo que llamar por teléfono para averiguar si realmente estaba en ‘FourFiveSeconds’
West y él sí colaboraron en unas pistas sueltas y Paul se encuentra realmente emocionado de que tanto Kanye como Rihanna le aceptaran como «digno de su mundo» («yo soy digno de mi mundo, pero no sabía si ellos pensarían que encajaría en el suyo»). A la postre, tras las sesiones de grabación, le costó tanto encontrarse en ‘FourFiveSeconds’ que tuvo que llamar por teléfono para preguntar si realmente estaba ahí. Al final se dio cuenta de que el riff principal era su guitarra acústica pero con el pitch aumentado y que las voces a los coros «a lo Mickey Mouse», también eran suyas. Como curiosidad, Paul revela que como condición para esta colaboración, puso que no se revelara que iba a producirse o que se había producido si nada fructífero salía de ella.

Los Beatles habrían incorporado el Autotune
El (leve) uso de Autotune en el nuevo disco de Paul McCartney le lleva a bromear sobre el horror que produce este efecto por ejemplo en Elvis Costello. También comenta que los Beatles lo habrían usado sin dudar, «particularmente John». De hecho llega a hablar de cómo serían los discos de John Lennon en solitario cantando con un «Autotune extremo» y pone al periodista una de sus canciones nuevas con Ryan Tedder y con Autotune, ‘Get Enough’ (que no está en el álbum).

Paul McCartney se cruzó con Amy Winehouse y no se atrevió a decirle nada
En la misma fiesta en que conoció a Kanye West, Paul McCartney también se cruzó con Amy Winehouse en un pasillo. Paul se siente culpable de no haber sido capaz de decirle nada. «Sabía que ella tenía un problema, y terminé diciendo «hola» y ella dijo «hola», pero después pensé que tendría que haber corrido detrás de ella para decirle: «Hey, Amy, oye, eres realmente buena, y de verdad espero que…» y ser capaz de decir algo que pudiera traspasar su dolor. Algo que ella pudiera recordar y pensar: «Sí, soy buena, y tengo una vida que sacar adelante»».

Paul McCartney se enfrenta a su trauma de haber matado ranas
Es curioso el lugar que ocupa el trauma infantil de Paul McCartney de haber matado ranas de pequeño. El periodista pregunta algo traumatizado a su vez por este detalle respecto a alguien a quien sin duda admira mucho, y Paul McCartney se mete en verdaderos y peregrinos jardines para tratar de justificar aquello. Sin dejar de recalcar su apoyo a los animales, termina diciendo que se estaba preparando para ir al ejército, en aquel momento algo obligatorio. «¿Tengo que matar a alguien? Mierda, tengo que pensar en ello. ¿Cómo lo hago? Así que terminé matando ranas».

Paul McCartney giró en los 70 con único par de calcetines
Hablando de su relación con el otro superviviente de los Beatles, Ringo Starr, Paul McCartney termina recordando lo que suponía compartir habitación con miembros de su banda de gira, durante los 70, porque de pequeño nadie solía quedarse a dormir en casa con él o su hermano. Cuenta cómo le extrañaba ver a su batería lavarse los dientes o lavar sus propios calcetines y ponerlos en un radiador. Así se llega a la conclusión de que en los 70 (recordemos, con los Beatles separados y millones de libras en la cuenta), Paul McCartney viajaba de gira con un único par de calcetines negros que había que lavar porque suelen «oler mal de gira». «Y solo tenía un par».

Paul McCartney ha cambiado de opinión sobre Putin
Hay una canción para Trump en el álbum, pero Paul McCartney también habla de Putin, con quien se pudo reunir hace unos años para hablar de las minas antipersonas, sin lograr convencerle de su retirada. Paul recuerda que, como no sabía si Putin iba a ir a su concierto en Rusia porque estaba liado y tenía un piano a mano, decidió tocarle ‘Let It Be’. Finalmente Putin sí fue a su show y McCartney le describió en la prensa como «muy agradable y amigable». Hoy, dice haber «revisado [su] opinión».

Paul McCartney no tiene ningún problema en hablar de los Beatles
Es maravilloso que un artista no tenga ningún problema en hablar de su pasado. Cuando lo normal en una entrevista es que un artista solo quiera hablar de su disco inminente, es una gozada escuchar a toda una leyenda recordando sin miedo anécdotas de los Beatles, como esa en que relata que se apiñaban en la furgoneta formando «un Beatle-sandwich» cuando tenían frío, o su dificultad para dar con el acorde inicial de ‘A Hard Day’s Knight’ cuando se enfrentó a tocarla por primera vez en años. Paul está en paz por haber tenido una relación buena con John Lennon antes de su muerte, y habla por ejemplo de cómo cree que influyó en este el hecho de criarse sin padre o sin figura masculina.

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Publicado por
Sebas E. Alonso