Lipa actuaba en el Centro Nacional de Exposiciones de Shanghai, tras haberlo hecho la noche anterior en otra de las ciudades más importantes de China, Guangzhou. Según testimonios oculares citados por NME, varios asistentes al conciertos fueron sacados a la fuerza por el personal de seguridad del recinto por bailar en pie enarbolando banderas arcoiris, símbolo universal del movimiento pro-LGTBI+, aunque otros mensajes especulan que no llevaban símbolos y sólo bailaban. En China no están penadas las relaciones homosexuales, pero sí son colectivos muy estigmatizados y perseguidos por el resto de la sociedad.
Algunos vídeos de Twitter –una red social que, por cierto, está prohibida en aquel país–, muestran cómo efectivamente durante el final de ‘One Kiss’, el actual hit de la cantante junto a Calvin Harris, unos guardias de seguridad entran a la platea y sacan a la fuerza a algunas personas, aunque el vídeo es algo confuso porque se apagan las luces del escenario. En otro vídeo, Dua Lipa se muestra visiblemente nerviosa y compungida, soltando alguna lágrima, aunque es comedida en su reacción, diciendo que quiere que sus conciertos sean un “entorno seguro” para “bailar, cantar y divertirse”.