The Field / Infinite Moment

«La esperanza es algo que he echado de menos en el clima social de nuestros días y este disco es un alivio para mí, una especie de confort, como un momento en que te sientes bien y no quieres que se acabe». Son palabras de Axel Willner, el hombre detrás de The Field, explicando el título de este nuevo álbum, el sexto ya de su carrera, que acaba de llegar al mercado cuando se han cumplido 11 años de su debut, el magistral ‘From Here We Go Sublime’.

Escuchar el nuevo disco, en cambio, es otra cosa. Es como si más bien The Field hubiera reflejado en estas seis pistas de -de nuevo- unos 10 minutos cada una la búsqueda de ese «momento infinito» más que su propia consecución. Así, la primera pista, ‘Made of Steel, Made of Stone’, que él mismo considera la piedra angular del largo, pues fue la primera que pudo concluir y la que hizo que el resto del disco fuera más fácil de hacer, empieza tremebunda y oscura, como un lamento ambient en el que poco a poco se van introduciendo la percusión y los teclados y sintetizadores, haciendo que la canción que termina tenga poco que ver con la canción que había empezado.

Aunque el álbum de baile de The Field quería ser oficialmente el anterior ‘The Follower‘, quedan resquicios en ‘Infinite Moment’, y a ese añadido percusivo se suma la pista 2, ‘Divide Now’, incluso pinchable. En ese sentido es una curiosidad el paréntesis drum&bass que esta presenta; de la misma manera que ‘Who Goes There’ contiene un anecdótico guiño a los tiempos del acid y el breakbeat.

Pero no ha sido el cometido de este disco hacer un homenaje a la electrónica de los años 90. Axel Willner usa tanto esos recursos como otros (las voces tan new-age de ‘Hear Your Voice’ o el ritmo machacón y la bruma de ‘Something Left, Something Right Something Wrong’) para contraponer el remanso, la paz y «la esperanza» buscados con el nervio, la agitación y la desesperanza. ‘Something Left, Something Right Something Wrong’ es como sumergirse en un bosque lleno de lodo, y sus sonidos parecen ráfagas de ideas que nos atormentan, pesadillas, malos recuerdos que nos asaltan o buenos que no somos capaces de retener demasiado bien.

‘Who Goes There’ son más lamentos desde las catacumbas, mientras el corte final y titular ha de representar esa vuelta a nuestros orígenes en la que nos gustaría quedarnos para siempre, a través de esa nota que se sostiene durante segundos y segundos y que rara vez se altera. ¿De verdad ha encontrado The Field la paz ansiada en estas 6 pistas? Quizá sí a lo largo de ellas, escuchen su abrupto final y decidan, pero lo seguro es que el solo planteamiento ha vuelto a merecer la pena.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Divide Now’, ‘Who Goes There’, ‘Infinite Moment’
Te gustará si te gustan: los anteriores.

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Publicado por
Sebas E. Alonso