Pero nos centramos hoy en el que ha supuesto el segundo single de ‘Consagración’ –que publican en co-edición Sonido Muchacho, Terranova e Hi-Jauh USB?–, ‘Cariño’. Tras el desconcierto inicial de escuchar a David recitar los nombres de Isabel San Sebastián, Curry Valenzuela o Pilar Rahola, uno cae en que se trata de ejemplos de mujeres que están en las antípodas de él mismo –“sabes que soy de otro planeta”– pero que de alguna manera y pese a la imposibilidad de acercarse –“aunque lo intento, sigo dando tumbos, sigo dando tumbos”– se siente atraído por esa diferencia –“yo quiero estar en tu mundo”–.
Este tema de base kraut –una inspiración constante en su carrera– y guitarras que conectan con las de Florent Muñoz de Los Planetas, acaba por tener una clara vocación bailable que parece haber inspirado el vídeo oficial que Diego Jiménez ha dirigido para la canción. Sin haber podido abandonar aún el antro en el que ya le veíamos en ‘Noches de blanco Satán’, allí el barcelonés colisiona con otro mundo tan ajeno a priori como el de las señoronas del principio de la canción: el de los bakalas. Con un grupo de estos alterna y acaba de parkineo mañanero, en una chocante contraposición estética que anticipa el inevitable y desolador final de la relación: “cariño, aunque lo nuestro fue fuerte / la vida se abre paso inteligente / tú siempre fuiste la más lista y no querrás volver a verme”.