Gorka Urbizu ha sido el encargado de escribir el largo texto en el que explica lo que ha pasado, apelando al «desgaste físico y emocional»: «Tras una carrera ininterrumpida desde que tenía tan solo 17 años (1994), tras más de mil conciertos por todo el mundo (desde Lekunberri hasta Nueva Zelanda, de Nueva York a Sao Paulo, de Managua a Madrid, de Nantes a Pekín…); después de horas y horas de furgoneta y avión, muchísimo trabajo y una dedicación plena, quiero comunicaros que ha llegado la hora de cerrar una etapa crucial de mi vida con BERRI TXARRAK. Necesito parar y tomar distancia: así de simple y complicado. Cada día me cuesta más hacer frente al desgaste emocional y físico que suponen más de dos décadas de actividad frenética sin pausa alguna. Ahora mismo nuestros fuerzas no caminan a la par, lo que hace imposible que podamos seguir al 100% como siempre fue norma en esta banda. Hacerlo a medias es algo que el público de BTX jamás entendería y, por dura que sea esta decisión, el respeto hacia quienes nos han puesto en el lugar que ocupamos ha sido algo innegociable desde el minuto uno».
Entre otras cosas, indica que quieren evitar «la nostalgia y el drama»: «Hicimos un montón de cosas y las hicimos a nuestra manera, con eso me quedo; nadie podrá decir que no le pusimos todo el cariño. Tiempo habrá de recapacitar sobre todo lo que hemos vivido y hemos hecho vivir a través de la música. De momento lo único que queremos es evitar la nostalgia y el drama, brindar por este viaje alucinante y disfrutar junto a todos vosotros y vosotras de los conciertos que quedan. Que nadie dude que nos dejaremos la piel». También ha recordado que hay «buenas bandas ahí fuera», no sin añadir que «Berri Txarrak lega 9 álbumes de estudio, un documental y un recopilatorio. Más de 100 canciones que seguirán vivas cada vez que alguien las escuche o cante, que al fin y al cabo es de lo que se trata».