Frente a todo este maltrato, hay que decir que la serie resiste el consumo en formato «atracón» y eso es porque, pese a los defectos que ya apuntamos a raíz de la «primera temporada», esto es, lo viejuna que resulta frente a formatos como ‘Vis a vis’ o ‘La casa de papel’ o lo anclada que está en el thriller noventero desde su insólita cabecera en plan erótica; lo cierto es que ‘La verdad’ ha mantenido un buen ritmo. Los guionistas han mantenido un aceptable equilibrio entre giros inesperados de guión y credibilidad y aunque es cierto que había demasiadas cosas en la trama que no tienen demasiado sentido, como ese hijo que no se entera de nada con toda «la verdad» delante de sus propias narices, o ese libro ‘Matar a una hija’ sobre el que nada se sabe, se agradece que el desenlace no haya sido el típico rocambolesco que vimos hace demasiados años en series como ‘Acusados’. ¿Se veía venir hace demasiados capítulos? Cierto. Pero en ningún momento, entre la trama rusa, la inculpación de Eguía o la trama Fonseca, se ha caído en el aburrimiento. Lo cual tiene mérito porque Telecinco insiste, y lo va a seguir haciendo, con las series de 70 minutos por episodio en lugar de 40.
Los personajes han pecado de maniqueístas hasta el sonrojo, pero hay que reconocer la buena química entre varios de ellos. Irene Montalà ha hecho muy buena pareja con un Jon Kortajarena que no lo ha hecho nada mal, sin necesidad de recurrir al manido juego sexual entre compañeros de trabajo (ella hace de lesbiana), los dardos envenenados de Lydia Bosch a su pérfido marido han terminado teniendo incluso su vis cómica desconozco si involuntaria (ese despreciativo «papá se queda en casa») y el magnetismo de Elena Rivera haciendo de niña desaparecida que vuelve a casa a estas alturas es incuestionable. Sí, recomendamos un poquito más ver ‘El impostor‘ porque incomoda más que esto y deja menos cabos sueltos (muy comentado en redes el de la ropa de la niña), pero nos plantea la misma pregunta sobre la identidad de un ser querido desaparecido y la misma respuesta sobre segundas oportunidades. ¿Importaba tanto que Paula fuera la verdadera Paula, el que parecía el pilar de la serie? 5.