Charlotte, que ya había convertido en himno para la pista de baile algo tan improbable como a la escritora Sylvia Plath, recurre aquí a un truco parecido al dotar de ritmo disco a una letra sobre la que apetece de todo menos bailar. La cantante nos habla de la guerra, de una reina que visita París y luego Londres, de «otro animal que se ahoga en el Thames» o de un «nuevo régimen que se acomoda tras la lucha». «Los enemigos nunca serán amigos», repite una y otra vez; «Let that old Gomorrah rock» es otra de las frases más sonoras y ácidas del estribillo.
Mientras bailas ante toda la atrocidad bélica, recuerdas que un buen día hubo un rumor que situaba a Charlotte Gainsbourg trabajando con un Daft Punk, pero los créditos de Guy-Manuel de Homem-Christo en ‘Rest‘ fueron limitados, recayendo las labores de producción sobre todo en SebastiAn, y es este quien vuelve a ser aquí el productor y co-autor.
Curiosamente Ezra Koenig de Vampire Weekend también figura como co-autor. En una entrevista para un medio francés, Charlotte ha definido este ‘Bombs Away’ como «explosivo», ha dicho que es la canción que menos se parece a las demás de ‘Take 2’ y también más diferente a ‘Rest’ y ha contado que Ezra la ayudó mucho a que la letra «franco-británica» tuviera pleno sentido en inglés.