Pero Ariana podía no haber actuado en Coachella. Billboard publica hoy una información exclusiva sobre el cartel en la que se revela que la autora de ‘Sweetener’ fue confirmada en el programa in extremis tras caerse de él el que iba a ser uno de sus cabezas de cartel originales, el rapero Kanye West. Fuentes cercanas a Coachella confirman a Billboard que Kanye exigía actuar en una cúpula gigante situada en el centro del festival, a lo que Coachella se negó, retirándole del cartel.
La historia es un poco más interesante de lo que parece. Las fuentes cuentan a Billboard que Kanye tenía muy clara su idea, pero que Coachella hubieron de explicarle que sería “imposible” construir una cúpula gigante en solo cuatro meses y que situarla en el centro del festival implicaría reorganizarlo por completo, ya que obligaría a eliminar una “gran parte de los baños portátiles”. Cita Billboard que Kanye, “irritado”, contestó que él es un “artista con visión” y que no “debería estar hablando sobre baños portátiles”, añadiendo que era responsabilidad del festival encargarse de los baños antes de colgar el teléfono “de manera abrupta”. En fin, cosas de un megalómano empedernido…