La canción no es, por tanto, un banger (como cabría esperar de una producción de Stuart Price) sino un medio tiempo con aires clásicos a lo Ultravox y, también, un poco The Magnetic Fields, que dedican a ironizar sobre la deriva política de su país, en una situación caótica por el Brexit, y, en general, del mundo. Su letra ironiza sobre esa posición tan frecuente hoy en día que cuestiona a «la gente inteligente» y «los expertos», diciendo que es momento de dar «una oportunidad a la estupidez». Frases como «no quiero pensar en el mundo, quiero pensar en mí mismo» o «tú lo llamas «corrupción», yo digo «recompensa justificada»» ya parecen puestas en boca de políticos como Donald Trump. Pero, por si había dudas, ahí queda ese «las chicas siempre quieren, sólo tienes que agarrar [Nde: como el tristemente famoso «grab»] lo que quieras».
Pet Shop Boys habían avanzado a finales del pasado año que acababan de terminar la grabación en los míticos Hansa Studios de Berlín de su nuevo disco con Stuart Price, el tercero consecutivo tras ‘Electric‘ (2013) y ‘Super‘ (2016). Aunque se trata, según habían explicado, de una trilogía, desde aquí cuestionábamos la pertinencia de cambiar de una vez de productor.