Massive Attack han visitado Barcelona y Madrid en la gira de 20º aniversario de ‘Mezzanine’, su disco más popular’. El grupo ahora formado por 3D y Daddy G no saca disco hace 9 años ni tampoco ha publicado el EP que tenía que suceder a ‘Ritual Spirit’ a finales de 2016, pero en directo jamás ha fallado, visitándonos regularmente y ofreciendo siempre shows de sonido espectacular y proyecciones que incitaban a la reflexión social tirando de la actualidad política.
Este show se suponía que iba a estar enfocado en la nostalgia. Lo normal en estos casos es que se interprete el disco revisitado al completo y en orden, añadiendo en los bises o bien caras B y rarezas de la época (como hicieron recientemente Garbage en la gira que recordaba su debut) o bien grandes éxitos (como hacen la mayoría de grupos, entre otros recientemente los Cardigans en el tour de ‘Gran Turismo’). Massive Attack, en cambio, nos dejaron con el culo turcido arrancando el set de anoche con una versión de ‘I Found a Reason’ de la Velvet Underground. ¿Esto era lo que el público estaba esperando?
El caso es que el alto número de versiones incluidas en esta gira tiene su razón de ser: la segunda canción del setlist es la icónica ‘Risingson’ que sí estaba en el tercer disco de Massive Attack… incluyendo precisamente un sample de ‘I Found a Reason’. Su aire rockero es reiterado en otros puntos del concierto a través de las revisiones de The Cure (’10:15 Saturday Night’) o Bauhaus. Como evitando el excesivo aire fumeta que tenía ‘Mezzanine’, y que habría sumergido al público en un letargo de haberse interpretado el disco en orden comenzando por sus principales bazas, se optó por una estructura más dinámica, introduciendo guitarras rabiosas que a veces eran puro punk, y dejando ‘Angel’ y ‘Teardrop’ para el tramo final antes del cierre definitivo con ‘Group Four’.
Hay que hablar por supuesto de la magia producida por la presencia de Horace Andy en temas como ‘Man Next Door’ y la de Elizabeth Fraser, la que fuera vocalista de Cocteau Twins, nada dada a salir de gira, pero imprescindible para revisitar estas canciones en concreto. Su voz nunca ha tenido una potencia suficiente para llenar arenas como el Palacio Vistalegre, del que solo permanecieron cerrados un par de graderíos, pero era su fragilidad, su carácter fantasmal, lo que conformaba su esencia, y el final de ‘Teardrop’, con un par de trucos sencillos de iluminación (el escenario fue pura penumbra durante los 100 minutos de concierto) fue realmente mágico.
También hay que destacar la versión que hizo Fraser de ‘Where Have All the Flowers Gone?’ de Pete Seeger. Se proyectaban mientras imágenes de Trump y de oxicodona, al tiempo que el público podía recordar su mensaje social. Los vídeos que nos mostraban al presidente de Estados Unidos dándose la mano con Putin o al pueblo sufriendo las consecuencias de la guerra, y los lemas que nos hablaban de la manipulación informativa, de la privacidad de datos, y del uso que de estos hacen las empresas o el gobierno, parecían querernos decir que el mundo no es un mundo mejor desde la edición de ‘Mezzanine’.
Massive Attack, siempre apegados a una elegancia escénica máxima, no dijeron nada al público, ni hola ni adiós, ni unas palabras para agradecer a Fraser. Pero sí han hablado con The Guardian sobre la preparación del show: “La forma de conectar con la gente es sacarlos de su burbuja y hacer que se den cuenta de lo que está sucediendo en su nombre. Lo cual no parece que haya pasado todavía. Todavía estamos luchando en Afganistán e Irak». La gira de ‘Mezzanine’, espléndida en lo musical con un batería a cada lado y un minucioso técnico de sonido, es por tanto una llamada a la acción, una reflexión sobre lo que ha pasado en el mundo desde que la prensa seguía la última tontería de Lady Di o se ha quedado embobada viendo cómo Britney Spears pierde algo en la calle. No es un show anclado en la nostalgia, sino una mirada al futuro, como se indica en el mensaje proyectado al final, por supuesto en castellano: “Estamos atrapados en un bucle sin fin / Es hora de dejar el pasado atrás / y empezar a construir el futuro”. 8.