Citando fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, Europa Press informa que el incidente ocurrió cuando la sala Barceló avisó al grupo que terminara de tocar, pero este no hizo caso y siguió con el concierto, tras lo cual los responsables de la sala encendieron luces, cortaron audio y empezaron su desalojo. Parece que esta decisión enfadó a Ghostemane y a su banda, que tras una “disputa dialéctica” con los responsables empezaron a destrozar sus instrumentos, dañando parte del escenario y después también sus camerinos.
Tras el incidente, la Policía se presentó en la sala Barceló para detener a Ghostemane y a los miembros de su banda, que fueron arrestados por delito de destrozo a la propiedad. Sin embargo, un fan de Ghostemane ha declarado en TeleMadrid que los responsables de la sala actuaron sin avisar, ya que «comenzaron a recoger la sala sin mediar palabra con los artistas» y además poco antes de terminar el show. Otro fan apunta que el destrozo de instrumentos es una práctica habitual en los conciertos de Ghostemane.