Sin duda su música es un delirio, evidentemente influida por Beastie Boys, Snoop Dogg o Rick James, pero abierta a cualquier estilo popular. Lo es también su estética, que bebe de los 90s más decadentes, Internet, el cine y la televisión del siglo XX, los videojuegos y sus escenarios virtuales y el espíritu más kinki y callejero. Pero, claramente, con lo que termina uno de flipar es con sus letras letras, repletas de un humor completamente salvaje al que no se le pone por delante ningún tipo de prejuicio ni barrera, con la excusa de ser dos engendros nacidos de un intercambio sexual entre unos alienígenas, dos hembras extraterrestres y Georgie Dann, educados en Miami. Algo así cuenta su biografía apócrifa
.La irreverencia es su bandera desde sus primeros temas –en ‘Dolphin Style’ le hacían un traje a Juan y Medio, Kiko Rivera o Cristina Pedroche–, llegando a prohibir Youtube uno de sus vídeos (el de ‘Back to the Führer‘). Pero eso no les ha detenido nunca: no hay más que atender al amor por una politoxicómana que describen con tanta crudeza como guasa en ‘Policía del amor <3', o a 'Pedro Aguado vs 909's', donde plantean un reto imposible al presentador de 'Hermano mayor', ahora candidato a concejal de juventud del Ayuntamiento de Madrid por el PP.
Space Surimi presentan 'Double Flipper' este viernes, 8 de marzo, en Ochoymedio Club de Madrid (Sala But), con la argentina Fernanda Brightside pinchando antes y después del show.