Tras aquel ambicioso álbum conceptual que versaba en los colores como metáforas de estados de ánimo, Penny Necklace vuelve este año con una nueva formación –Odette se rodea ahora de tres hombres: Charlie Moreno (Iseo, Alice Wonder), José Sámano y Marco Lipparelli– y un nuevo paso adelante musical en forma de EP. Se titula ‘Sólidos’, se publica el 5 de abril próximo, ha sido producido de nuevo por Víctor Cabezuelo y, como se puede intuir por su título, vuelve a ser un trabajo conceptual en el que «evoluciona desde colores a los materiales y las texturas sonoras (…) en la búsqueda de un lenguaje propio que deleite todos los sentidos».
Por sesuda que suene esa descripción, lo cierto es que Penny Necklace suena en ‘Piedra’, el primer avance de este nuevo trabajo, más pop que nunca. Y, a la vez, más audaz: con ecos de referentes como alt-J, Tame Impala, Jungle o James Blake (expresamente citados en su nota de prensa), Odette da un paso adelante cantando –con su voz anegada por un efecto tipo AutoTune– una melodía infecciosa y elaborada, casi con más pegada en sus versos que en su estribillo… aunque el bucle en el que se convierte su final –atención al minuto 3:12– resulta verdaderamente catártica. Y la poderosa base que perpetran sus músicos resulta un contrapunto perfecto.
Hoy estrenamos en exclusiva en JENESAISPOP el vídeo oficial de ‘Piedra’, un clip dirigido por la propia Suárez que, aunque pueda parecer el clásico vídeo del grupo ejecutando la canción, contiene también mucho simbolismo relacionado con la letra de la canción, con esa piedra que arrastra Odette y sobre la que luego gira para cantar líneas que parecen versar sobre una relación que nace, pero que también puede aplicarse a la creación artística o cualquier otro proyecto que emprendamos. «Esta #Piedra simboliza la voluntad desde el subconsciente. Un espacio minimalista, neutro y blanco, con ideas claras y sinceras que aportan fuerza para crear cosas bonitas y contrarrestar el miedo», dice Odette. En definitiva, se trata de vencer ese peso emocional que evita que seamos valientes y nos hace ser «idiotas».