Pero es que, con todo el respeto, la histórica formación que la acompañó en el estudio para conformar el instrumental está a la altura de las comparaciones con el grupo de Mick Fleetwood: Benmont Tench a los teclados (Tom Petty & The Heartbreakers, Travelling Wilburys), Don Was al bajo (de Was (Not Was) y productor de todo quisque, de los Rolling a Al Green pasando por Brian Wilson) y Ringo Starr (que no necesita presentación) y Jim Keltner (histórico músico de sesión de algunos de los discos más importantes de la historia del rock, ni más ni menos) a la batería. Precisamente este instrumento es de lo más llamativo de la canción. Si, como parece, hay dos baterías simultáneas en la grabación, se nota porque su base suena realmente imponente.
Para terminar, las guitarras corrían a cargo de la propia Lewis y del productor, Ryan Adams. Si podemos olvidarnos por un segundo de las acusaciones de abusos vertidas hacia él, el trabajo que hace con las seis cuerdas, especialmente en el solo con el que termina la canción, es memorable. Aunque le moleste, la autora de ‘Rabbit Fur Coat’ ha tenido que responder inevitablemente a la espinosa cuestión de haber elegido a Adams. Cuestionada por Pitchfork, dice: “Las acusaciones son muy serias, asombrosas y jodidas, y me puso muy triste en varios niveles cuando supe de ello. Odio que esté en el álbum, pero no puedes reescribir los acontecimientos”. Luego asegura que la grabación con él comenzó dos años atrás, que coincidieron 5 días en el estudio y Ryan desapareció, así que tuvo que terminar el disco ella misma. Quizá por eso interviene Beck en parte de las canciones.
Tras este espíritu de Gran Canción Americana que sobrevuela la grabación, como si la hubieran secuestrado en un Delorean, la letra de ‘Red Bull & Hennessy’ va a lo suyo. ¿Qué esconde la californiana detrás de esa combinación de bebida energética y coñac que propone el título? En realidad, Jenny advierte que no se trata de un cóctel y que no lo recomienda en absoluto. Más bien pensaba en dos bebidas que evocaran un estado de tensión y de nervios… de cierta ansiedad. “Estoy colgada de Red Bull y Hennessy / Más pedo que tú”, comienza el estribillo. Pero, ¿ansiedad por qué? Pues por el sexo, queridos niños, por el sexo, como bien muestra el remate a esas líneas: “Estoy en llamas, vamos y ponte cerca de mí / Quiero cabalgar contigo”.
“Voy a ser perversa / Me tienes postrada / Alelú(ya) / Todo será perdonado” son los primeros versos de la canción, que sitúan a Jenny llena de deseo. Sin embargo, la primera estrofa se tuerce: “¿Por qué tienes que actuar así? / ¿Hacerme suplicar?”. El segundo verso reincide en esa diferencia entre los tempos de los dos lados de la cama: “¿Qué es lo que te pasa conmigo? / Puedo verlo en tus ojos / Después de todo lo que hemos pasado / ¿No quieres besarme? / ¿No quieres probar y devorar la luna?”. Aunque sea una canción vibrante y animosa, parece inevitable encontrar en estos versos un poso de amargura hacia el que fue su pareja durante 12 años, el músico Jonathan Rice (también su pareja artística en Jenny & Johnny). A pesar de eso, Lewis ahora sólo tiene buenas palabras hacia él, en la citada entrevista de Pitchfork.
Meses después de ser presentada como single, ‘Red Bull & Hennessy’ tenía un lyric-video que parecía inspirado en la estética del clásico Las Vegas –Jenny nació allí cuando sus padres eran un dueto que cantaba en casinos de la ciudad– y acaba de ser objeto de un vídeo oficial que, en realidad, es una especie de resumen o un detrás-de-las-cámaras de la verdadera gran obra audiovisual que acompaña a ‘On The Line’: un especial «televisivo», estilo maratón en directo y con notables dosis de improvisación, en el que Lewis, ataviada en plan Dolly Parton en los 70, es entrevistada por invitados como Jeff Goldblum, Vanessa Bayer, David Arquette, Jason Schwartzman, Tim Heidecker y músicos como St Vincent, Mac DeMarco, King Tuff, Nikki Lane o Beck, intercalado con actuaciones en directo y un divertido destartale. Imperdible… si te sobran 3 horas de tu vida, claro.