Música

Sigrid / Sucker Punch

La joven noruega Sigrid estaba llamada por la BBC a ser el “sonido de 2018”. A pesar del EP ‘Raw’ publicado en verano de ese año –la total omisión en este álbum de sus canciones en favor de otras aún más antiguas como su hit ‘Don’t Kill My Vibe’ o la preciosa balada ‘Dynamite’ hacen pensar que se trataba una suerte de “aperitivo” a base de descartes, pese a ser notable–, la promesa pasó de largo. Finalmente ha sido en el tardo invierno de 2019 cuando al fin ‘Sucker Punch’, su álbum debut, ha visto la luz, como si quisiera lanzar un mensaje: la urgencia y la prisa de nuestros días no van con ella. Sigrid Solbakk puede ser muy joven, pero definitivamente no es esclava de su tiempo. Ni sus canciones tampoco.

Por ejemplo, resulta extraño que haya titulado su disco ‘Sucker Punch’: en argot pugilístico, es un golpe rápido que no ves venir. Dentro de la letra de la canción del mismo título que abre el disco tiene sentido, al emplearlo como metáfora de un enamoramiento irrefrenable que te llega cuando menos esperas y deseas, tiene sentido. Pero no como imagen de un gancho instantáneo en el plano musical: pese al palpable esfuerzo (quizá demasiado), la canción no terminaba de ser un primer single demoledor. Y, de forma análoga, el álbum tampoco noquea de primeras.

Esto, que podría parecer un pero, no lo es, puesto que en realidad indica que ‘Sucker Punch’ es un trabajo que va calando poco a poco, ajeno a sonidos de moda, esforzándose por crear una obra que perdure. Así, esta chica nacida en 1996 y de educación musical clásica, apuesta por un pop atemporal en canciones bien estructuradas, con sus intros, versos, pre-estribillos, estribillos y puentes, sin economizar. Así más que a una Julia Michaels, un Khalid o una Lorde (aunque ‘Basic’ y ‘Business Dinners’ sí son como una versión colorida y luminosa de la neozelandesa), más de las veces apunta como referentes no solo a Carly Rae Jepsen (‘Mine Right Now’, ‘Don’t Feel Like Crying’ –vibrante, con ese puente pseudo-rap–) o Robyn (la incombustible ‘Strangers’, ‘Never Mine’), sino también a Alanis Morissette (en el tema titular) o Garbage (que sobrevuelan en toda la producción pese al uso discreto de guitarras). Una búsqueda de la atemporalidad que termina de confirmarse en una balada tan “beatle-esca” como ‘Level Up’.

Sigrid peca en ocasiones de cierta candidez: particularmente en las letras, algo planas en su literalidad, con versos que llegan a ser sonrojantes en ‘Sight of You’, cantando sobre lo estimulante que resulta para ella el apoyo del público entre evidentes ecos de los Coldplay de ‘Viva la Vida’ (esas cuerdas). Aunque no llega a ser tan fallido como ‘In Vain’, el único momento en que se deja llevar por lo contemporáneo, con un final horrorosamente pirotécnico al más puro estilo The Chainsmokers. Y eso que el desgarro baladista de su primera parte apuntaba a momento culminante del disco. Lástima. ¿Para cuándo una de sus subyugantes versiones a piano?

Es el peor momento de un ‘Sucker Punch’ que, trufado de enormes melodías, no descuida la cohesión y no se deja llevar por la actual tendencia de los campamentos de composición (aunque autores del prestigio y éxito de Emily Warren, Joe Janiak o Patrik Berger asoman, Solbakk y su fiel colaborador Martin Sjølie están permanentemente a los mandos). Sigrid no sólo se reivindica en él como intérprete (su potencia vocal es arrolladora y distintiva) sino también como autora pop y, desde luego, tiene toda la intención de perdurar. No fue EL sonido de 2018, no, pero con algo de suerte seguirá con nosotros durante muchos, muchos años. Sigrid presentará ‘Sucker Punch’ en Primavera Sound 2019.

Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Strangers’, ‘Don’t Feel Like Crying’, ‘Basic’, ‘Never Mine’, ‘Mine Right Now’, ‘Dynamite’
Te gustará si te gustan: más Carly Rae Jepsen y Robyn que Lorde.
Escúchala: Spotify

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Publicado por
Raúl Guillén
Tags: sigrid