Un total de 120 artistas ha firmado a favor de esta reforma, y entre ellos hay muchos conocidos: Iván Ferreiro, Fernando Alfaro, Triángulo de Amor Bizarro, Xoel López, Los Punsetes, Novedades Carminha, McEnroe, Rusos Blancos, Guadalupe Plata, Alondra Bentley, Arizona Baby, Australian Blonde, Dorian, Crudo Pimento, El Hijo o Elastic Band, junto a sellos como Mushroom Pillow, PIAS, Subterfuge o Sonido Muchacho. Anni B Sweet, también firmante, nos indica: «Es una buenísima noticia para los autores europeos porque aumenta la transparencia en la gestión de los derechos de autor y obliga a las plataforma digitales a ser mucho justas y proporcionales en sus repartos. Eso sí, en España hace falta que esa ley europea se traslade a la normativa española y va a ver que estar muy vigilantes para que esto se haga sin demora». Sin embargo, también hay voces discordantes.
Lola Sánchez (Podemos): «Los algoritmos no son tan inteligentes todavía como para distinguir una violación de derechos de autor de una parodia. Es un ataque a la libertad de expresión»
Mientras los youtubers consideran la reforma como un ataque contra la libertad de expresión, Podemos está entre los que han votado en contra. Hemos querido hablar con la eurodiputada de este partido, Lola Sánchez Caldentey, sobre este asunto. Así se explica: «Ha sido un debate un tanto engañoso. Sí es cierto que los autores y creadores están en desventaja, que no reciben una remuneración justa y digna por su trabajo y por los beneficios que su trabajo va generando a lo largo del tiempo. Pero el problema es que no se ha resuelto bien, ha sido como matar moscas a cañonazos».
Sánchez Caldentey entiende que se va a aplicar un sistema de censura previa a través de un algoritmo informático: «Hay tres actores. Tenemos a los creadores y los autores, luego los propietarios de los derechos y luego las grandes plataformas, que son las que de verdad se hacen de oro. Para que los autores consigan una remuneración justa, nos hemos ido al final de la cadena. Esta legislación convierte a las plataformas en responsables de los contenidos que se suban. Se pone un filtro que es un algoritmo informático que va a buscar si algo tiene copyright antes de que se suba. Esto es un peligro para la democracia porque estamos estableciendo una censura previa, es a priori, no a posteriori. La mayoría de las cosas no van a pasar ese filtro. Se ha hablado mucho de los memes, pero no es cuestión de prohibir los memes, sino de que estos algoritmos no son tan inteligentes todavía, y no sabemos si algún día lo van a ser, como para distinguir una violación de derechos de autor de una parodia. Por ejemplo un meme de Los Simpson va a desaparecer aunque sea una parodia. Es un ataque a la libertad de expresión».
También hablamos con Bruno Muñoz, el mencionado ex presidente de UFI, que considera que ya existe ese algoritmo en Youtube: «Los filtros ya existen. Si no existieran ya esos algoritmos, habría mogollón de porno en Youtube. Ellos quitan una polla o una teta, porque eso les generaría un problemón que te cagas. Lo que le interesa a Youtube es tener contenidos culturales y ponerles publicidad a tope. No han puesto los filtros del porno a la música o al cine porque eso les genera mogollón de tráfico y dinero al ponerle el pre-roll de publicidad. ¿Quiénes son los beneficiarios? Google. El usuario está ahí para ver la película o la canción, y se traga el anuncio».
Bruno Muñoz: «Lo de la censura es un bulo organizado por el pedazo de lobby de Google, incluso secundado por Wikipedia vergonzosamente, porque Wikipedia se financia con Google (…) Esto no va a generar censura, es mentira»
Sobre la censura y los memes, indica: «Lo de la censura es un bulo organizado por el pedazo de lobby de Google, incluso secundado por Wikipedia vergonzosamente, porque Wikipedia se financia con Google, y hay un artículo maravilloso sobre esto, de un tío bien informado que ha investigado las redes de financiación de Wikipedia. Dicen que ya no se van a poder hacer memes, cuando en la Directiva está expresamente dicho que los memes y los gif’s no tienen ningún problema. Lo que dice es que cuando la tecnología se aprovecha de los contenidos culturales para generar dinero con publicidad, como hacen las radios, se tienen que sentar con los titulares de derechos y pactar una negociación justa. Desde Napster en 1999 han estado evitando sentarse con los titulares de los derechos pagando lo que les da la gana. Esta Directiva les va a obligar. Esto no va a generar censura, es mentira. Esto les hace responsables de lo que tienen en su plataforma».
Marc Gili, cantante de Dorian, habla como artista y define la situación hasta ahora como «un campo sin fallas»: «En el caso de Youtube se está buscando una monetización y trato más justos. Se trata de acabar con la «VALUE GAP«, una remuneración no consensuada que no llega a ser la proporción que debería ser. Se buscar mejorar esa proporción, que es bueno tanto para los artistas como para otros agentes de la industria. Se busca una actualización de las leyes de propiedad intelectual. Hasta ahora Youtube se amparaba en la «política de puerto seguro»: Youtube pone a disposición del autor una herramienta para que sean los autores quienes alerten de las violaciones de copyright. Eso se llama CONTENT ID, pero es una manera de lavarse las manos. Se busca que Facebook y Youtube tengan que negociar y mejorar las condiciones de copyright y que sus derechos estén más protegidos. Por un lado se regula la monetización, que será más justa y buena para todos, y se están consiguiendo cosas interesantes; y por otro se persigue una mayor protección de los copyrights. Todo está siendo una conversación bastante justa y creo que tenemos que tener una actitud positiva».
Sobre el desnivel entre lo que paga Spotify o Youtube, Marc no sabe la proporción exacta y tampoco lo habla con compañeros de profesión, pero sí es consciente de que existe. «El trato de Spotify es más «fair play». No se habla mucho entre los músicos. Se habla de mejorar las condiciones, pero no de nada concreto porque cada grupo, en función de si es autogestionado o no, va a recibir unas cosas o va a recibir otras. Pero sí te puedo decir que no todas las visualizaciones generan ingresos. El usuario tiene que interactuar con la publicidad. Todo es un poco complejo».
Bruno Muñoz: «Hasta ahora Youtube está pagando limosnas porque no se les obligaba a pagar más. Spotify ha negociado con los titulares de los derechos y Youtube nunca se ha querido sentar en cambio»
Bruno añade refiriéndose a Youtube: «Tú ganas ese dinero y negocias conmigo el precio que me vas a pagar porque me pagas entre 10 y 30 veces menos que otras plataformas, haciéndoles una competencia desleal. Youtube genera el 50% del streaming mundial. Todas las demás: Deezer, Tidal, Spotify… todas suman como mucho lo mismo. Hasta ahora están pagando limosnas porque no se les obligaba a pagar más. Ningún tribunal les obligaba. Spotify ha negociado con los titulares de los derechos y Youtube nunca se ha querido sentar en cambio. ¿Tú te crees que no queremos estar en Youtube? Claro que queremos pero para que nuestros artistas ganen más dinero». Marc lo secunda: «Los músicos somos conscientes de que estas plataformas nos ayudan. Te vas a otro rincón del mundo y estás llenando una sala. Eso es gracias a plataformas como Youtube. No queremos ser contrarios a nadie, sino remar juntos pero con un trato justo. Las compañías independientes se crearon hace décadas porque hay artistas que consideraban que no tenían un trato justo. Se crearon un montón de sellos en Inglaterra, Estados Unidos, buscando un trato más humano. Los músicos queremos tener una relación más humana y justa y se va a conseguir porque es razonable lo que estamos pidiendo».
Otro de los puntos por los que Sánchez Caldentey es contraria a la Directiva es que considera que no se dirige expresamente a los autores: «Los propietarios de derechos no son los autores ni los creadores, sino unas empresas intermediarias de eslabón entre las plataformas y los autores. Sean grandes o pequeñas las firmas, son ellas las que van a recibir más ingresos por parte de las grandes plataformas». Cuando pregunto si cree que esos más de 100 artistas se han dejado llevar algo engañados a la firma del manifiesto, responde: «No digo que estén engañados, pero ha faltado un debate en profundidad sobre este tema. Hemos metido en el mismo saco a autores y creadores, y a los propietarios de los derechos de autor. Esta Directiva no dice nada sobre que los creadores sean justamente remunerados por parte de estas empresas. Vuelven a estar desamparados, cada autor tiene que negociar solo la gestión de sus derechos. Esta Directiva no obliga a que se les remunere de forma justa. Los autores están atomizados porque sus derechos los tienen empresas en la gran mayoría de los casos, se están quedando con su dinero los sellos y las marcas».
Lola Sánchez: «Esta Directiva no dice nada sobre que los creadores sean justamente remunerados por parte de estas empresas»
Bruno, también responsable de Lovemonk, da su visión sobre los intermediarios: «Los intermediarios vamos a porcentaje. Pagamos unos royalties, en muchos casos en el mundo independiente, es 50-50. Si el intermediario gana más dinero, el autor gana más dinero. A menos que se considere que el intermediario es un chorizo. Pero lo que pone en nuestros contratos es que liquidamos un porcentaje a los artistas». Marc de Dorian indica que el porcentaje depende de tu contrato, no es lo mismo estar en una multinacional que ser autogestionado: «La justicia o la injusticia de lo que llega o no llega depende de los contratos del artista con su sello o con su editorial, si lo tiene. Si tienes un contrato con una gran compañía, es posible que tengas un royalty muy bajito. En cambio, si eres un artista autogestionado, lo que te llegue a ti o a tu agencia será más justo. Depende de cada caso y de cada artista».
Sobre la visión que implica que esta Directiva en realidad es dar más poder a Google y a Youtube, puesto que ejercerán cierta forma de censura previa, Bruno no está de acuerdo: «La Directiva de copyright intenta bajarles de ese pedestal y no tomar decisiones unilaterales sobre cuánto pagar. Les obliga a negociar con los editores. El famoso artículo 13, que al final ha sido el 17, obliga a Youtube a tener que llegar a acuerdos para tener esa música subida a la plataforma. Hasta ahora se ha amparado en una salvaguarda que viene a decir que ellos no se hacen responsables de lo que hay subido a su plataforma. Ellos dicen que son una empresa y es el usuario el que genera el contenido. No quieren tener la obligación de negociar los derechos de autor y dan libertad a los usuarios. Ahora se les hace responsables de lo que hay en su plataforma». Lola en cambio considera que esta Directiva convierte a Youtube en «la policía de internet»: «Desde 2001 internet ha cambiado muchísimo, han nacido plataformas nuevas. Eso hay que regularlo pero tú no le pones coto a Youtube convirtiendo a Youtube en la policía de internet. Es darles más poder. Esas plataformas son las que van a decidir qué hay y qué no hay en internet. Nos decían que si Google o Youtube nos había comprado. Yo no les quiero dar poder, se lo quiero quitar. Tiene que haber una Directiva ad hoc. Tienen muchísimos datos que acumulan una cantidad enorme de poder. No hemos sido capaces de verlo y han influido en la elección de Trump, el Brexit, etc».
Marc de Dorian: «Los músicos queremos tener una relación más humana y justa (con Youtube)»
Sobre cuál es la alternativa de Podemos, responde: «Hemos presentado muchas enmiendas para intentar rebajar el texto, pero no pasó ni una. Hubo un rodillo neoliberal, con el PSOE dentro. Me he reunido con gente de Wikipedia, autores independientes… hemos escuchado a todo el mundo y tenemos una visión bastante amplia. No estaba funcionando mal el aviso a posteriori. Una vez subí una cosa a Youtube con una canción de Sigur Rós y estuvo 10 minutos subida. Alguien denunció, y desapareció. Y dije: «pues tienen razón». Que sea a posteriori tiene más lógica. Y en casos de violaciones de derechos de copyright, que sea un juez quien pueda retirar una publicación. Pero que sea Youtube, Google, empresas privadas con sus intereses… quienes deciden si algo pasa su filtro es darles un poder».
Preguntada sobre si la gente está concienciada sobre la importancia de los derechos de autor y la pertinencia de no poder usar una canción que no es tuya, responde: «Falta concienciación y educación. Tengo primos que han nacido con internet, de 13 o 14 años, y para ellos es como si hubiera existido siempre. La gente que ha nacido con internet piensa que todo es gratis y nadie vive de internet. En internet hay gente que se gana la vida como puede y hay que protegerla, pero no poniendo un filtro en Youtube. Esta Directiva va en contra de derechos fundamentales como es el la libertad de expresión y el derecho a la información. Es una solución muy mala. Además, van a quedar cuatro plataformas, porque las pequeñas no van a poder permitirse poner ese filtro. Vamos a llegar a un oligopolio de plataformas». En cualquier caso, hasta que en España se aplique esta Directiva, pueden pasar incluso más de un año.