Interpretado por la cantante Anna Odobescu, ‘Stay’ no se parece ni un poquito al clásico homónimo de Rihanna, más bien es el enésimo sucedáneo de ‘Halo’ de Beyoncé. Es otra balada lacrimógena con piano y cuerdas cuya melodía has oído tantas veces que es imposible no anticipar el “key change” de rigor que por supuesto sucede en el estribillo final. En la letra, Odobescu trata de salvar una relación amorosa, mientras el vídeo, con bien de lágrimas bajo la lluvia, por momentos parece más bien una mezcla entre el anuncio de un coche y el de un hotel.
Así las cosas, Moldavia tiene pocas probabilidades de registrar una buena posición este año en Eurovisión. Las críticas no están siendo demasiado favorables entre los eurofans y ‘Stay’ va 37ª en las apuestas. A su favor se puede decir que no es mucho peor que otras de las canciones que se presentan en el festival, como la de Alemania, pero poco más se puede rascar de ella, la verdad.
Calificación: 3/10
En los foros de Eurovisión se dice…: “Mala elección, Moldavia puede hacerlo mucho mejor”
En las casas de apuestas: 37ª